Religión
Joaquim Fortuny recupera el acceso al templo de la Sang para reanudar el culto «lo antes posible»
La junta cesada denuncia a la Agencia de Protección de Datos la «filtración» de «datos sensibles»

Fotografía del templo de la Puríssima Sang de Reus, visto desde el exterior.
Mosén Joaquim Fortuny ha recuperado el acceso al templo de la Puríssima Sang. Fortuny, que es prior de Sant Pere y rector de la Sang, se personó ayer por la tarde en la parroquia junto con el comisario delegado Javier Balañá y un cerrajero para cambiar la cerradura de la puerta y volver a entrar. El objetivo es reanudar el culto «lo antes posible» después de que un equipo técnico evalúe el estado de la iglesia, tal como concretan fuentes del Arzobispado de Tarragona.
El templo permanecía cerrado por el cambio de la cerradura por parte de la junta de gobierno cesada de la Sang, tal como lamentó el Arzobispado. La situación impedía el acceso a cualquier persona foránea, incluido mosén Fortuny, y, en consecuencia, las ceremonias litúrgicas tuvieron que ser trasladadas a la Prioral de Sant Pere. Ante este contexto, el Arzobispado amonestó formalmente a los presuntos responsables para que «eviten cualquier conducta que sea encaminada a impedir el culto legítimo a la parroquia, alejándose así del peligro de cometer ningún delito relacionado con la materia».
No obstante, el sector descontento aseguró que se tenían que llevar a término «actuaciones preventivas de saneamiento y mantenimiento imprescindibles para garantizar la seguridad y la conservación», al detectar la presencia de cucarachas y daños en la estructura, motivo que había llevado a clausurar las puertas.
Mosén Fortuny y el comisario delegado pudieron ver el estado interior del templo. El siguiente paso será que un equipo técnico acceda para valorar si hay alguna afectación a que impida la apertura al culto o no. «La idea es abrir para continuar la actividad como parroquia lo antes posible», cierran las fuentes eclesiásticas. Asimismo, se quiere establecer un puente de diálogo con el sector desencantado para evitar que continúe la escalada y alcanzar un entendimiento entre las dos partes.
Protección de datos
En paralelo, la junta de gobierno cesada de la Sang anunció ayer que había presentado cuatro denuncias a la Agencia Española de Protección de Datos por la «grave vulneración de la normativa» ante «filtraciones de información personal y, especialmente, la divulgación de datos de carácter religioso a los medios de comunicación, así como otras actuaciones que han supuesto un ataque directo a la intimidad, la dignidad y el honor de varios miembros».
Asimismo, avisa de que es la primera «de una retahíla de acciones legales, en los ámbitos civil, penal y canónico» que se emprenderán «con el objetivo de defender el honor, la buena reputación y los derechos de todas a las personas injustamente difamadas, calumniadas, atacadas y expuestas durante las últimas semanas».
El sector insurgente considera que «la información personal, la vulneración de la intimidad confesional y la revelación de información privada en un contexto de confesión religiosa es un incidente que puede comportar graves consecuencias». «La revelación de datos sensibles como las creencias religiosas puede comportar la discriminación en diferentes ámbitos sociales», añade. También comenta que la decisión se ha tomado «ante la gravedad de los hechos que han afectado su integridad a escala institucional y personal de los miembros que la componen, y habiendo esperado un tiempo prudencial antes de adoptar acciones por si era posible encontrar una solución».
Reus
El Templo de la Sang permanece cerrado por obras «de saneamiento y mantenimiento»
Sergi Peralta Moreno