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Gastronomía

El plato típico de Tarragona que es muy poco conocido en el resto de Cataluña

Este plato es tan representativo para la ciudad que incluso aparece en el verso final del Ball de Dames i Vells

Imagen de espineta amb caragolins.

Imagen de espineta amb caragolins.Cedida

Daniel Cabezas Ramírez

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En Tarragona, hay una receta que forma parte del alma de la ciudad y que, sin embargo, es poco conocida fuera de sus límites: la espineta amb caragolins. Este guiso tradicional se convierte cada septiembre en protagonista durante las fiestas de Santa Tecla, patrona de la ciudad.

De hecho, este plato es tan representativo que incluso aparece en el verso final del popular Ball de Dames i Vells, una sátira teatral que cada año llena las calles de humor y tradición: «Santa Tecla gloriosa, mare dels tarragonins. Què tenim avui per dinar? Espineta amb caragolins!».

La espineta amb caragolins es un plato que nació en el entorno marinero de Tarragona. Se preparaba con los restos del atún que quedaban tras su despiece, especialmente la parte más cercana al lomo, que se destinaba a la salazón. A esta base se le añadían los caracoles de campo, dando lugar a un guiso que combinaba los sabores del mar y la tierra, con una preparación sencilla, nutritiva y muy sabrosa.

Aunque en origen era un plato económico y de aprovechamiento, hoy es un símbolo gastronómico de la identidad local. Su receta ha pasado de generación en generación, y se considera una joya culinaria para quienes visitan la ciudad durante las fiestas patronales o desean conocer la cocina popular tarraconense.

La receta tradicional

La versión más clásica de este guiso, recogida por Dionisia Somolinos Aragón y extraída del Ayuntamiento de Tarragona, lleva los siguientes ingredientes para cuatro personas:

  • ½ kg de espineta (si es del lomo; si no, 1 kg).
  • 1 kg de caracoles pequeños (caragolins).
  • 3 cebollas.
  • 3 dientes de ajo.
  • 1 berenjena.
  • 2 pimientos verdes.
  • 1 pimiento rojo.
  • 2 botes de tomate natural triturado.
  • ½ litro de aceite de oliva virgen.
  • 1 cucharada de sal.
  • 1 cucharada de pimentón.
  • 1 guindilla pequeña.
  • Tomillo.
  • 1 vaso de vino blanco.

La elaboración comienza poniendo la espineta en remojo, cambiando el agua cada cuatro horas. Mientras tanto, se hierven los caracoles con tomillo y una guindilla, durante quince minutos desde el momento en el que el agua empieza a hervir.

A continuación, se prepara un sofrito con la cebolla y el ajo, añadiendo el pimentón justo antes de retirarlo del fuego. Se incorporan los pimientos troceados y la berenjena, y también se sofríe la espineta, a la que se añade un vaso de vino blanco.

Una vez empieza a hervir ligeramente (el clásico "xup xup"), se mezclan el tomate triturado y las verduras ya cocinadas. Tras cinco minutos, se agregan los caracoles hervidos, se cocina todo junto durante ocho minutos más y se retira del fuego. La tradición manda dejar reposar la cazuela tapada con un paño durante toda la noche en un balcón, lo que potencia aún más el sabor del guiso.

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