Empresa
Como hacer que las empresas y la ciencia hagan 'match'
TECNIO reunió a 200 personas para hablar sobre transferencia de conocimiento

Fotografía del Congreso TECNIO celebrado ayer en firaReus Events.
Siempre se ha remarcado la importancia de la investigación con el fin de mejorar todos los aspectos de nuestra sociedad. No obstante, se requiere que este conocimiento generado llegue a los agentes que forman a la sociedad a fin de que sea de utilidad. Hoy día, con el auge de las aplicaciones de citas, sería el concepto de hacer match entre dos partes destinadas a estar juntas. Así y todo, en Cataluña este entendimiento entre el sector empresarial y la ciencia no parece funcionar, ya que la transferencia del conocimiento generado por universidades y centros de investigación en general no impacta en las empresas, especialmente a las pymes. Por este motivo, la Asociación TECNIO decidió hace unos años coger este reto y lo afrontó con actos como su Congreso anual. Este año, el espacio escogido fue firaReus Events, con una asistencia de más de 200 personas de los ámbitos académico, institucional o empresarial donde se reclamó en voz de varias personalidades más inversión y atención por parte de la administración en este ámbito.
El presidente de la Asociación TECNIO, Santiago Royo, definió que el encuentro tenía dos objetivos primordiales; hacer visible la innovación en los diferentes territorios de Cataluña y atraer el máximo de empresas posibles para generar más conexiones entre estas y el ámbito universitario. «La falta de transferencia del conocimiento es un problema estructural que tenemos como país. Primero, no hay tantas empresas como voldriem que estén en condiciones de absorber conocimiento y falta mucha inversión pública en esta dirección», comenta Royo. En este sentido, el presidente remarca la necesidad de que administraciones como la Generalitat puedan dar apoyo a las empresas durante procesos de inversión en investigación y desarrollo, ya que «comportan un riesgo y un coste que con una financiación pública detrás no daría tanto miedo a los empresarios».
Durante la jornada se desarrollaron varias actividades como mesas redondas y, en una de estas, la vicerrectora de la URV, Ercilia García, valoró que a pesar de que la oferta en conocimiento el ámbito internacional «está más que cubierto», el problema recae en el hecho de que «el grueso del tejido empresarial son pequeñas y medios empresas, que serían los demandantes de innovación, y hay que empujar esta demanda». Por otro lado, el presidente de la Cámara de Comercio de Reus, Mario Basora, puso sobre la mesa la visión de las empresas hoy día: «La mayoría de empresas son muy pequeñas que el día a día ya se los come y no pueden pensar en dos años vista. Entonces, tenemos que dar apoyo a estas empresas, para que vean que necesitan esta innovación, pero también tenemos que bajar un escalón para ponernos a la altura de estas».
Precisamente, el presidente de la Cámara aprovechó la ocasión para lanzarle una petición al cabo del Área de Impulso de la Transferencia del Conocimiento de la Generalitat, Rafael González, presente en la mesa, para pedir que las políticas desde las administraciones sigan una línea durante el tiempo y no vayan cambiando de un año para otro. Por su parte, el presidente de Pimec Baix Camp — Reus, Eduard Cacho, se mostró partidario de fomentar la relación bidireccional entre la ciencia y las empresas, pero hizo énfasis en el hecho de que «las grandes empresas tienen recursos para fomentar la ciencia, pero las pymes no tenemos estos recursos por muchos motivos. Entonces, tenemos que hacer una profunda reflexión entre todos ayudar a estas».
«Mejorar la transferencia no es un objetivo, sino un instrumento que nos permitirá mejorar la prestación innovadora de todo el ecosistema catalán», sentenció el director de Eurecat, Xavi López. Además, se mostró en la línea de lo que afirmaban sus compañeros de mesa y apuntó a la ayuda de las administraciones para revertir la situación: «A veces decimos que el tejido empresarial no tiene cultura innovadora y no es cierto. No es un tema cultural en general, sino que la dimensión condiciona totalmente los recursos que puedan destinar».