Diari Més

Gastronomía

El Temps d'Avellana cierra en la Llotja con una degustación de los productos del territorio

Los diferentes productores participantes mostraron unidad en la defensa del producto local

Mohamed, del Restaurante El Castillo, sirviendo una ración de su plato durante la jornada gastronómica.

Mohamed, del Restaurante El Castillo, sirviendo una ración de su plato durante la jornada gastronómica.Gerard Martí

Miquel Llaberia

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El Tiempo de Avellana llegó ayer a la recta final de la edición de este año con la jornada gastronómica Sabors de Avellana, una demostración culinaria que fue a cargo de Mohamed, del Restaurante El Castell. Este ofreció a probar uno de sus platos para lamerse los dedos: arroz con gorgonzola y avellanas. No obstante, lo que se demostró en la jornada de ayer en el Espai Llotja es unidad por los productos de proximidad y de la tierra. En el plato elaborado por Mohamed se sumaron todo tipo de productos de nuestra casa, como el pan de avellana del ADN Sistaré, los postres del Forn Huguet y el Almendrina y casado con el aceite nuevo de la DOP Siurana y el vino novel de Vins Petxina. «El Temps d'Avellana es una iniciativa que durante semanas ha hecho valer uno de los valores más auténticos y representativos de nuestro territorio; la avellana», reivindicó al presidente de la Cambra de Comerç de Reus, Mario Basora. Un elemento identitario que, tal como reivindica el presidente, «une campesinado, industria y gastronomía».

Por su parte, Xavier Pàmies, del ADN Sistaré, explicó que no había seleccionado un pan cualquiera para acompañar aquella comida, sino un hecho con la harina de Mestral, con aceite DOP Siurana y avellana de Reus, creando así el Pan de Mistral. «Tenemos que ser muy conscientes cuando hablamos de los productos de la tierra que es nuestro país, nuestro entorno. Tenemos que buscar que haya estos ingredientes, porque el hecho de que los utilicemos, hacemos que el campesinado se gane la vida», aseveró Pàmies. Una reivindicación del producto propio y de temporada que también hizo Oleguer Brunet, de Vinx Petxina y representante del Colectivo de Elaboradores del Vino Novel, que aportó un Garrí Novell, elaborado en Sarral. «El vino novel es un producto muy nuestro y muy presente en nuestras tradiciones. Hay de muchos tipos y lo que queremos es que esté presente», afirmó Brunet.

Finalmente, para acabar con un buen sabor de boca el Forn Huguet y el Almendrina fueron los encargados de servir los postres que, además, se adelantaron ligeramente de fecha. El gerente del Almendrina, Marc Pedrell, aportó una selección de turrones de la marca de Can Vicenç, concretamente un par de turrones de chocolate con avellana y, para acabar, un turrón de Agramunt: «Es un turrón de avellana muy tradicional que viene del año 1775». El acto finalizó con la entrega de un galardón de reconocimiento por parte de la Cámara de Comercio a las empresas miembro de los Amigos de la Avellana: el Forn Huguet, el ADN Sistaré, Gelats i Torrons Xixona, Confiteria Poy, Confiteria Padreny y las Germanes Clarisses.

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