Vía pública
La prueba piloto de los contenedores inteligentes reduce el incivismo en las urbanizaciones de Reus
Se está a la espera de los resultados de la experiencia con respecto al índice de recogida selectiva

Imagen de los contenedores de basura|maleza inteligente localizados a la urbanización de Blancafort.
La prueba piloto de implementar contenedores inteligentes en las urbanizaciones de Reus consigue reducir los casos de incivismo. El mes de abril del año 2024 la concejalía de Vía Pública impulsó una prueba piloto de este sistema, con los contenedores de resto y orgánico cerrados y que sólo los vecinos podían abrir a través de una tarjeta o aplicación móvil con el objetivo principal de mejorar el índice de recogida selectiva. Este se implementó en las urbanizaciones de Mas Carpa, Sant Joan, Blancafort y Xalets Quintana donde se esperaba que, aparte de mejorar los datos de recogida selectiva, se redujeran los casos de incivismo.
Desde hacía tiempo los vecinos de estas urbanizaciones se quejaban que gente de fuera iban a tirar desperdicios en sus islas de contenedores. «Había veces que llenaban los contenedores de un montón de cosas, ya sea porque limpiaban la masía u otros que limpiaban sus talleres mecánicos y venían a tirar neumáticos o piezas de coches. Ahora ya no viene mucha gente de fuera a tirar basura a la urbanización», apunta al presidente de la Asociación de Vecinos de la Urbanización Sant Joan, Jordi Solans. Una mejora que también ha notado la presidenta de la asociación vecinal de Mas Carpa, Anabel Cuevas, aunque admite que hay opiniones de todo tipo: «Les opiniones de los vecinos son variadas, hay que están a favor y otros en contra. Pero, sinceramente, creo que para los vecinos es mejor, porque evitamos que todo el mundo de fuera nos venga a tirar la basura en el barrio que nos llenaban los contenedores».
Ahora bien, los inicios fueron difíciles. Blancafort tuvo dificultades técnicas con el sistema durante los primeros meses y desde Xalets Quintana admitían que para las personas mayores fue difícil adaptarse al principio. Así y todo, Solans considera que a la larga la experiencia ha sido satisfactoria: «Si llega a implementarse y con este sistema todo el mundo recicla más y el Ayuntamiento nos gratifica con los impuestos, mejor que mejor».
Casos puntuales
No obstante, estos actos incívicos no se han erradicado totalmente. Cuevas apunta que algunos todavía vienen y lo que hacen es dejar la basura directamente en el suelo o depositarlo en contenedores sin el dispositivo de cierre, aunque no sea el indicado. Por otro lado, durante este tiempo que la prueba ha sido en marcha, ha habido casos de contenedores inteligentes que han sido vandalizados y rotos con el fin de lanzar basura en Blancafort y a Sant Joan.
Por otro lado, desde el Ayuntamiento de Reus todavía no se han dado datos que permitan hacer un balance que con el fin de evaluar como ha influenciado este nuevo sistema el índice de recogida selectiva. En caso de que los resultados apoyaran la medida, habría que ver si desde el Ayuntamiento se plantearían importar este sistema en otros lugares de la ciudad. Otro caso similar ha sido el de la implementación el pasado mes de abril del sistema puerta a puerta en el barrio Montserrat que, en tan sólo unos meses, consiguió pasar de un 16% a un 82% en el índice recogida selectiva.