Sociedad
El pueblo de moda cerca de Tarragona donde pasar un verano idílico según El Economista
Este pequeño municipio costero se ha convertido en uno de los destinos más buscados por los catalanes

Imagen de Alcocéber.
A tan solo 40 minutos por carretera desde la provincia de Tarragona se encuentra Alcocéber, un pequeño municipio costero que se ha convertido en uno de los destinos veraniegos más buscados por los catalanes. Así lo destaca El Economista, que lo señala como un lugar ideal para quienes buscan escapar de las aglomeraciones turísticas.
Lo que hace especial a Alcocéber es su equilibrio entre turismo y naturaleza. Sus extensas playas de arena dorada y aguas cristalinas rivalizan con las de la Costa Brava o las Baleares, pero sin el bullicio que caracteriza a otros destinos más explotados. En este enclave del litoral conocido como la Costa de Azahar, es posible disfrutar de un ambiente relajado, ideal para familias o parejas que buscan desconectar.

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Entre sus rincones más valorados se encuentran calas vírgenes como Cala Mundina o Cala Blanca, ubicadas junto al faro de Irta. Estas pequeñas bahías ofrecen un refugio de paz rodeado de vegetación y mar turquesa. Son perfectas para quienes priorizan el contacto con la naturaleza y evitan el turismo masivo. Para quienes prefieren algo más de ambiente y comodidades, la Playa del Cargador, con su paseo marítimo lleno de terrazas y restaurantes, es una opción muy recomendable.
Al margen de sus playas, el pueblo conserva un interesante patrimonio histórico. Destaca la Ermita de Santa Lucía, situada a 300 metros de altura sobre una colina desde la que se obtienen vistas panorámicas de toda la costa. También el Castillo de Xivert, una antigua fortaleza medieval con murallas y torres aún visibles, recuerda el pasado estratégico de la zona en tiempos de luchas entre moros y cristianos.

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Para los amantes del senderismo y la aventura, la Sierra de Irta ofrece un entorno natural inigualable. Este parque natural, que se extiende entre Alcocéber y Peñíscola, es uno de los últimos tramos vírgenes del litoral mediterráneo. Senderos como el Camino de la Costa permiten recorrer acantilados, calas ocultas y montañas bajas, todo en un paisaje casi intacto que contrasta con la urbanización de otros tramos del litoral.
A medio camino entre la calma del interior y la vitalidad del mar, Alcocéber se confirma como el refugio veraniego perfecto para quienes residen en Tarragona o sus alrededores. Su cercanía, belleza y diversidad de planes lo han convertido en un secreto cada vez menos guardado entre los viajeros que buscan autenticidad sin renunciar al confort.