Urbanismo
Empieza el derribo de una parte del edificio del Club de Vela de Tarragona, afectada por la DANA de 2024
Está previsto que las obras del futuro equipamiento empiecen en otoño de 2026 en unos terrenos posteriores

Los trabajos tendrán una duración estimada de dos semanas.
La Generalitat de Catalunya ha iniciado este martes las obras de derribo de una parte del edificio del Club de Vela de Tarragona en la playa Llarga, que resultó afectado durante la DANA que tuvo lugar la noche del 3 al 4 de noviembre de 2024.
Esta actuación, que cuenta con un presupuesto de 76.000 € y una duración estimada de dos semanas, responde a la necesidad de garantizar la seguridad de las personas y comporta el derribo de uno de los tres edificios que forman parte del complejo. El edificio situado en el extremo norte alojaba unos vestuarios y almacén de material náutico. El espacio liberado quedará integrado dentro del conjunto de las instalaciones.
El Club de Vela continuará abierto en el transcurso de las obras, ya que la actuación afecta únicamente a un lateral de las instalaciones con acceso independiente. Aunque este verano las actividades se tuvieron que suspender por motivos de seguridad, se reprenderán una vez finalizados los trabajos. Hasta octubre de 2026, fecha de finalización de la actual concesión, el Club seguirá funcionando con normalidad, a pesar de las limitaciones derivadas de la pérdida de espacio.
Este es un primer paso hacia la construcción de un nuevo Club de Vela en la misma ubicación pero con una implantación retrasada, atendiendo los informes que alertan de la regresión del frente marítimo derivada del cambio climático. Por este motivo, la Generalitat ha asignado al Club los terrenos situados en la parte posterior, donde se está elaborando el proyecto del nuevo edificio. La previsión es que las obras de construcción empiecen en otoño de 2026.
Obligados a cambiar de lugar
A raíz de los últimos temporales que han afectado al Club de Vela de la playa Llarga, Costas les pidió que, a largo plazo, era necesario la construcción de un nuevo club. Aunque hace más de 40 años que están en la playa Llarga, los terrenos son de la Generalitat.
La situación con los temporales ha empeorado en los últimos años hecho que ha comportado que sea necesaria una reordenación de toda la zona. En septiembre de 2022, las riadas causaron la destrucción de un almacén y daños en las embarcaciones, valorados en unos 100.000 euros. Más allá de la reconstrucción necesaria del equipamiento, el club experimentó dificultades financieras derivadas de las indemnizaciones, «insuficientes» según el club, y la complejidad administrativa para obtener permisos.