Diari Més

Salud

El Hospital Sant Joan de Reus desarrolla unos electrodos para avanzar la detección de daños en el cerebro de los neonatos

El sistema pionero permitirá reducir las posibles secuelas, dado que se habrá podido actuar antes

El neurofisiólogo clínico Vicenç Pascual, explicando cómo funciona el sistema con un maniquí.

El neurofisiólogo clínico Vicenç Pascual, explicando cómo funciona el sistema con un maniquí.Gerard Martí

Publicado por

Creado:

Actualizado:

En:

El Hospital Universitario Sant Joan de Reus ha desarrollado unos electrodos para monitorar la actividad cerebral de recién nacidos prematuros. El neurofisiólogo clínico Vicenç Pascual detalla que el nuevo sistema ofrece una solución no invasiva que permite adelantarse en la detección de posibles afectaciones en el cerebro y ponerles freno y tratamiento enseguida. «Creemos que reduciremos mucho las secuelas de daño neurológico en estos niños», asegura. El equipo multidisciplinar que hay detrás ya se prepara para que el producto entre en el mercado.

Pascual detalla que los métodos de registro tradicionales para monitorar la función cerebral de los recién nacidos no permiten llevar a cabo estudios a larga duración porque son estructuras rígidas que pueden dañar el cuero cabelludo de los bebés. Alternativas como las agujetas subdermales también provocan pequeñas lesiones. Además, con la nueva patente, ya «hemos comprobado que son muy superiores a los electrodos convencionales» y, además, puede estar adherida «mucho tiempo» sin provocar perjuicios.

Pascual pidió ayuda en el Instituto de Investigación Sanitaria Pere Virgilio (IISPV) para encontrar un sistema menos invasivo que garantizara los registros durante más tiempo. El ingeniero mecánico Albert Fabregat respondió el reto y propuso un nuevo electrodo que fuera elástico. Después de analizar diferentes materiales, se encontró la solución adecuada, que ya se ha patentado.

El sistema consiste en colocar en el recién nacido cinco electrodos superficiales en el cuero cabelludo, que permiten obtener la información de los dos hemisferios del cerebro de forma continua. «Eso es el mismo que hacer un electrocardiograma por detectar la actividad cardiaca y saber cómo está el cuerpo: nosotros así sabemos cómo está el cerebro», afirma.

El neurofisiólogo clínico señala que el cerebro, durante el periodo neonatal, «es muy delicado», especialmente en el caso de los prematuros. «Es un periodo con mucho riesgo que pueda haber daños como isquemias o falta de riego sanguíneo, y eso provoca muchas complicaciones, como epilepsias o encefalopatías», subraya. Además, el bebé es «poco expresivo porque se mueve poco» y hay que «los voces aparentemente normales, pero están teniendo crisis epilépticas», de forma que el daño se va acumulando y maximizando si no se está teniendo constancia, un escenario que en estas instancias es «muy impactante» y que se arrastrará «toda la vida». «Es muy importante detectar esta actividad a tiempo», añade. Además, coincide en un contexto que «cada vez hay más niños prematuros».

El equipo de neurofisiología emite un informe cada 24 horas, pero los neonatólogos y pediatras se han formado para interpretar las señales y, así, poder tomar decisiones «en pie de cuna» y, si detectan una crisis, «poner tratamiento».

Los nuevos electrodos van dirigidos al UCI neonatal. Ahora, se quiere llevar a cabo un estudio con recién nacidos que tengan un alto riesgo de sufrir una encefalopatía, conjuntamente entre el Hospital Sant Joan de Reus y el Hospital Juan XXIII de Tarragona.

tracking