Vivienda
El calvario de una familia de Reus: unos okupas alquilan sus habitaciones en Booking como suites
Joaquim y su familia llevan más de tres años sin poder acceder a su vivienda y viven en casa de unos amigos

Imagen de la casa ocupada.
Una familia de Reus lleva más de tres años sin poder acceder a su vivienda debido a la ocupación ilegal de su inquilino, que dejó de pagar el alquiler y se ha instalado en la propiedad como si fuera suya. La situación ha obligado a los propietarios a marcharse de su casa y refugiarse en la vivienda de unos amigos, sin ingresos por el alquiler y con una sanción administrativa inesperada.
Todo comenzó cuando el propietario alquiló el piso a una familia que, en un primer momento, parecía cumplir con los pagos. Sin embargo, al poco tiempo dejaron de abonar la renta y decidieron quedarse en la vivienda, sin intención de marcharse. Desde entonces, los dueños no han podido recuperar el inmueble ni recibir compensación alguna.

Tarragona
Así evolucionan las obras del nuevo centro comercial de Tarragona: abrirá en julio
Daniel Cabezas Ramírez
La sorpresa llegó cuando el propietario descubrió que el inquilino moroso estaba publicando anuncios en plataformas de alquiler vacacional, ofreciendo habitaciones de la vivienda como si fueran suites para turistas.
Lejos de resolverse, el problema se agravó cuando las autoridades sancionaron al propietario por supuesta actividad turística sin licencia. A pesar de no tener ningún control sobre lo que ocurre en su vivienda, actualmente le retienen parte del salario para hacer frente a la multa, sumando así un nuevo golpe económico a la familia.

Priorat
El pueblo de Tarragona donde se come muy bien y no todo el mundo conoce
Daniel Cabezas Ramírez
El drama va más allá del aspecto material. Los propietarios han tenido que dejar su hogar y renunciar a proyectos familiares debido a esta situación, mientras los ocupantes alegan ser una familia en situación de vulnerabilidad para justificar su permanencia. No obstante, vecinos de la zona aseguran que mantienen un nivel de vida acomodado, incompatible con esa versión.
El conflicto, sin resolución judicial a corto plazo, se enmarca en un problema más amplio que afecta a muchos propietarios en Cataluña, donde los casos de ocupación ilegal siguen aumentando. Mientras tanto, esta familia solo espera recuperar su casa y poner fin a un episodio que ha trastocado por completo su vida.