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El pueblo de Tarragona que reúne el mayor número de olivos milenarios del mundo
El municipio dispone del árbol más antiguo de España que, con más de 1.700 años, sigue dando sus frutos

Imagen de un olivo milenario de Ulldecona.
Ulldecona, en el extremo sur de la provincia de Tarragona, destaca por un patrimonio natural único, ya que en su término municipal se encuentran 1.379 olivos milenarios inventariados, la cifra más alta registrada en un solo municipio en todo el mundo, según datos de la Ruta de los Olivos Milenarios del Territorio Sénia.
Esta concentración excepcional se reparte por diferentes fincas agrícolas, donde los árboles —algunos con más de 1.700 años de antigüedad— forman uno de los paisajes agrarios más singulares del Mediterráneo. Su valor es doble, ya que, por un lado, representan un legado agrícola histórico y, por otro, se han convertido en un atractivo turístico creciente.
El espacio más conocido es el paraje del Arión, donde se conserva la mayor densidad de olivos milenarios en un área reducida. Allí se encuentra la Farga del Arión, considerado el olivo más antiguo de Cataluña y uno de los más longevos del mundo, según diferentes estudios científicos realizados en la zona.
En cuanto al municipio, destaca el castillo medieval, situado en un cerro dominante, que resume buena parte de la historia local desde época andalusí hasta la consolidación cristiana. A pocos kilómetros, los abrigos de arte rupestre de la Ermita de la Pietat, declarados Patrimonio Mundial por la UNESCO, añaden una dimensión arqueológica al conjunto.
Camp de Tarragona
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El casco urbano mantiene un trazado compacto y fácil de recorrer, con la iglesia de Sant Lluc como punto de referencia y diversos rincones que conservan elementos arquitectónicos góticos y barrocos. El entorno agrícola y montañoso permite además practicar senderismo en rutas de poca dificultad.
La gastronomía del municipio está estrechamente vinculada a su paisaje olivarero. El aceite local, protegido por la DOP correspondiente, es uno de los pilares de la cocina del Montsià, con centros de interpretación y catas que permiten conocer su proceso de elaboración y la importancia histórica del cultivo del olivo en la zona.