Entrevista
Alfonso Periáñez: «Si tengo que poner una nota, al equipo un excelente y a la afición matrícula de honor»
El presidente del CV Sant Pere i Sant Pau valora la permanencia en la Superliga 1, el esfuerzo económico y el papel clave de los Stevovski

El presidente del Club Voleibol Sant Pere i Sant Pau, Alfonso Periáñez.
El pasado sábado disteis por finalizada la temporada de la vuelta a la Superliga 1 con la permanencia asegurada. ¿Cómo valora el curso?
«La valoro muy positivamente. Los retornos a la máxima categoría son siempre complicados y a nosotros se nos complicó todavía más. Los jugadores importantes que venían para marcar diferencias tardaron en llegar por problemas burocráticos ajenos a nuestros esfuerzos. Luchamos mucho por tenerlos lo antes posible, pero se perdieron cinco jornadas de liga. Además, el técnico Vlado Stevovski los tuvo que integrar en el grupo con una mini pretemporada para ellos solos cuando la liga estuvo en marcha. Sin embargo, el grupo que se formó fue espectacular e, incluso, hemos estado a punto de entrar en las posiciones de play-off con la octava posición».
El final fue un poco accidentado por la lesión de Gerard Osorio.
«Gerard Osorio era nuestro pilar. Cuando se habla del rematador estrella, del opuesto principal, todo el mundo sabe lo que significa. Fue difícil de sustituir y nos acabó de lastrar las últimas cuatro jornadas. Sin embargo, hay que remarcar que el objetivo planteado fue mantener la categoría y lo hemos conseguido. Ahora toca empezar a pensar en la siguiente y en consolidarnos en la Superliga 1».
No ha pasado ni una semana y ya se trabaja en la planificación del siguiente curso.
«No nos podemos detener. El año pasado, el hecho de alcanzar el ascenso a través del play-off de ascenso provocó que llegáramos a la etapa de formación del equipo cuando todas las piezas del mercado ya se habían movido. Ahora trabajamos con tiempo».
¿Para un club modesto como el tarraconense, es un mérito, en el primer año, alcanzar la permanencia con tanto margen?
«Mucho mérito, al final somos el equipo con el presupuesto más bajo de toda la categoría. El momento clave del curso pienso que fue cuando alcanzamos victorias como la del Manacor. Entonces, eran los segundos clasificados y les ganamos en su pista. Eso, sumado a partidos clave en el pabellón y a base de arañar puntos compitiendo al máximo nos ha dado los puntos suficientes para la gesta. Si tengo que poner alguna nota, sería un excelente a la plantilla y matrícula de honor a la afición».
La gente no se ha perdido ninguna cita en el pabellón.
«De hecho, por lo que he visto este curso, no ha habido ningún pabellón, quitando quizás el del Teruel, con un mejor ambiente que el nuestro. Todos los equipos se han quedado pasmados cuando han llegado a Tarragona y, por eso, quiero agradecer a todos los que se acercaron a Sant Pere i Sant Pau para animar a nuestro equipo este año».
¿Qué puede decir del papel de los hermanos Vlado y Axa Stevovski en el club?
«Sólo tengo buenas palabras. Son dos leyendas que llegaron hace veinte años para jugar en el club y ahora están aquí de entrenadores y, precisamente, hombres orquesta. Sin ellos el club no existiría. Axa Stevovski es una maravilla como gerente y, además, sigue entrenando y hace de todo. Lo mismo para Vlado Stevovski, que es el director deportivo, quien alcanzó el ascenso y, ahora la permanencia con un equipo lleno de chicos de la casa. Con ellos, como presidente vivo muy feliz. Se han comprometido con el club y ya es como su casa. Quien nos lo iba a decir cuando esta alianza con Macedonia empezó con Vladimir Bogoevski, el famoso Bogui, quien llegó para coger las riendas del equipo ahora hace ya unos buenos años y trajo a unos chicos macedonios para jugar en el equipo... Ahora son como de la familia».
¿Cómo preparáis la próxima temporada a nivel económico?
«Muy difícil, de la misma manera que esta. De cara a la próxima temporada, necesitaríamos aumentar el presupuesto con unos 40.000 euros. Es una cantidad importante, quizás no tanto cuando se habla de equipos de otros deportes, eso sí. No sólo se costea la Superliga, también todos los otros equipos de la base que disputarán Campeonatos de Cataluña y Campeonatos de España».
¿Podréis volver a competir?
«Y tanto, trabajamos constantemente para conseguir los retos, como lo hemos hecho hasta ahora. Gracias al apoyo inestimable del Ayuntamiento de Tarragona y nuestros patrocinadores, salimos adelante. Eso sí, pienso que la ciudad necesita una involucración más elevada del sector privado con los equipos deportivos. Con respecto a nosotros, somos el equipo de Cataluña que juega al más alto nivel con respecto al voleibol, el que es el tercer deporte con más fichas federativas después del fútbol y el baloncesto. Además, el voleibol es un sector en auge, es un deporte sin contacto y sin violencia en el que hay el mejor ambiente y donde los valores del deporte brillan más».
¿El club está en crecimiento con respecto a la base?
«Ahora mismo contamos con 30 equipos, de los que 18 son femeninos y esperamos a que el año que viene puedan ser 20. El voleibol está en crecimiento y eso no sólo se ve aquí, también en los clubs de Reus, Torredembarra, Salou y Roquetes. Nosotros también estamos en 17 escuelas y en 7 institutos haciendo un programa de voleibol que nos está yendo muy bien. Además, también este año haremos 9 encuentros en el pabellón. No nos detenemos».
¿Ha notado un auge en el voleibol femenino?
«Sí, desde hace dos temporadas hay más chicas que chicos en el club. Por este motivo, trabajamos para el ascenso a Primera Nacional del sénior femenino, para empezar a escalar posiciones porque la base da paso. De hecho, el equipo es muy joven, porque parte de las jugadoras son juveniles y sénior. Ahora mismo vamos en primera posición de la fase de promoción, todavía queda camino para alcanzar el ascenso».
Después de casi 43 años de historia del club, siempre con usted al pie del cañón, ¿cómo se siente con lo conseguido este año mirando el camino hasta ahora?
«El otro día coincidí con José Ángel González Rioja, mi íntimo amigo e impulsor del voleibol en el barrio. Cuándo él llegó de Valladolid, nos dijo ¿cómo es que no se juega al balonvolea aquí? y creamos el equipo en el colegio. Eso fue creciendo y recuerdo muy bien cuando tuvimos que dar el paso de jugar en División de Honor del voleibol nacional. El día que nos planteamos la opción y establecimos un presupuesto de un millón de pesetas nos tembló todo. No sabíamos dónde nos metíamos y, al final, nos ha traído hasta aquí. La verdad es que me emociona».