SOCIEDAD
El pueblo de Tarragona que ha perdido el 44% de sus habitantes en los últimos 25 años
Según datos del Idescat y el INE, la población aumenta en entornos metropolitanos y costeros y retrocede en unas 200 localidades mayoritariamente pequeñas

Imagen del pueblo de La Febró nevado.
Cataluña ha ganado a 1,7 millones de habitantes en un cuarto de siglo, pasando de 6,2 millones además de 8. El salto demográfico se ha debido principalmente a la llegada de personas de otros países, que hoy son un 25% de los catalanes y que mayoritariamente han poblado el área metropolitana y las zonas costeras. Su presencia, sin embargo, no ha evitado el envejecimiento poblacional -la edad media ha pasado de 40,6 a 43,7 años- ni tampoco el despoblamiento en los micropueblos: cerca de 200 han perdido habitantes.
Es el caso de la Febró. Este municipio del Baix Camp cuenta, actualmente, con sólo 35 habitados. Se trata del pueblo que ha perdido a más habitantes en los últimos 25 años. Concretamente, un -44,4% (- 28 habitantes) desde el 2000.
Camp de Tarragona
Este es el pueblo de Tarragona que ha ganado más habitantes en los últimos 25 años
Shaila Cid
Completan el ranking de los pueblos menos poblados de Tarragona: Forès de la Conca de Barberà. Este municipio ha sufrido una variación del -42,6% desde el 2000 (- 29 habitantes). Actualmente viven allí 39 personas.
Vallfogona del Riucorb (Conca de Barberà) ha sufrido una variación del -40'9%. Ha perdido desde el año a 2000 67 habitantes y actualmente residen allí 97 personas.
En cuarta posición aparece Savallà del Comtat (Conca de Barberà), donde viven 49 personas. Hace 25 años residían allí 26 personas más (-34,7%). Otra de las bajadas más pronunciadas la ha sufrido Bot (Terra Alta) con un -34,3% (-285 personas).
Crecimiento metropolitano y costero
De forma general, la población en Cataluña ha crecido sobre todo a las comarcas y municipios más metropolitanos y costeros, con algunas excepciones. En realidad, sólo hay tres comarcas que hayan perdido habitantes respecto al año 2000, la Terra Alta (-6,1%), el Ripollès (-1,1%) y las Garrigues (-1%).
Los grandes crecimientos están en Barcelona y su área metropolitana, con el Barcelonès al frente, que ha ganado más de un cuarto de millón de habitantes y ahora cuenta 2,35 millones; el Vallès Occidental ha ganado también 242.000, y eso supone un crecimiento porcentual superior (de un 34%) que la sitúa como la segunda comarca más poblada con más de 960.000 vecinos; el Baix Llobregat experimenta un crecimiento también significativo (+25%), de más de 170.000 personas, por un total de 848.000. Y el Maresme y el Vallès Oriental ganan todavía más población -en términos relativos- con un 37% y 38% más habitantes, respectivamente, con 472.572 habitantes hoy en el Maresme y 426.653, en el Vallès Oriental.
En número de habitantes ganados, después de las comarcas ya mencionadas, vienen el Tarragonès, el Gironès, la Selva, el Baix Penedès, el Baix Camp y el Garraf. En este sentido, el Segrià es la única comarca de fuera del entorno costero y metropolitano que ha ganado a más de 50.000 habitantes en este tiempo, un 32% más de población.
Crecen los municipios de más de 10.000 habitantes
El crecimiento de la población y su ubicación en municipios cada vez mayores ha engrasado el listado de localidades catalanas de más de 10.000 habitantes. Hace 25 años había menos de un centenar en toda Cataluña, y ahora hay 38 más y la lista llega a los 132. De nuevo, la mayoría son en comarcas metropolitanas y/o costeras.
Estas son las comarcas que más han ganado: siete de los ‘nuevos’ municipios de más de 10.000 habitantes son del Maresme (Premià de Mar, Montgat, Alella y Argentona, entre otros); cinco, en el Vallès Oriental (Lliçà d'Amunt, la Roca del Vallès o Bigues i Riells); cuatro, en el Baix Llobregat (Abrera, Vallirana, Corbera y Pallejà); y cuatro más en el Baix Empordà (la Bisbal d'Empordà, Platja d'Aro, Calonge y Sant Antoni y Torroella de Montgrí).
Otras poblaciones costeras de lo que hace 25 años no estaban en el grupo de municipios medios y que han tenido un crecimiento espectacular, casi triplicando la población, son: Cunit (Baix Penedès), ha pasado de menos de 6.000 habitantes a 16.304, y Cubelles (Garraf), de 6.500 a 17.600.
Y fuera del ámbito metropolitano y costero destacan algunos municipios que han doblado población, casos como Alcarràs, en el Segrià, que pasa de 4.700 a 10.500 vecinos; Piera, en Anoia, de 8.500 a 17.800 habitantes; o Masquefa, también en Anoia, de 4.500 a 10.100.
En Cataluña, sólo hay un solo municipio de más de 10.000 habitantes que haya retrocedido en términos de población durante este periodo. Es Badia del Vallès (Vallès Occidental), que en este tiempo ha perdido al 16% de sus habitantes y ha pasado de 15.500 vecinos a 13.000.
Un 40% de los micropueblos pierden vecinos
La otra cara de la moneda son los municipios pequeños, de hasta 1.000 habitantes, también nombrados micropueblos, que simbolizan el despoblamiento: son el 88% de todos los municipios catalanes que han perdido población en 25 años, es decir 194 de 219. Esta cifra, los 194 micropueblos que han perdido vecinos, representan el 40% de todos los micropueblos.
Joan Solà, alcalde de Riner (Solsonès) y presidente de la Asociación de Micropueblos de Cataluña explica a ACN cómo la despoblación ha hecho perder en muchos lugares servicios básicos como la escuela municipal, la asistencia sanitaria o el pequeño comercio. Una situación que «difícilmente puede atraer nuevas familias o hacer que la población se quiera quedar». Para revertirlo, propone «sacar adelante de forma desacomplejada» iniciativas como el «multiservicio» para garantizar para por todas partes «los servicios más básicos».