Sociedad
Golpes de calor en perros: como prevenir y detectar este peligro mortal para nuestras mascotas
Los veterinarios alertan de que un aumento de sólo 2 °C en la temperatura corporal de los perros puede ser mortal y reclaman más espacios seguros para las mascotas en verano

Imagen de un perro tomando agua en una playa.
Con la llegada de las altas temperaturas y las olas de calor, los expertos veterinarios hacen un llamamiento urgente a la prevención de los golpes de calor en animales de compañía, especialmente en perros. Según el Consejo de Colegios Veterinarios de Cataluña (CCVC), un incremento de sólo 2 °C en la temperatura corporal de un perro —su temperatura óptima es de 38 a 39 °C- puede tener consecuencias fatales en el 50% de los casos.
Los perros son especialmente vulnerables al calor porque no tienen los mismos mecanismos de regulación de temperatura que los humanos. Por eso, el CCVC recomienda tomar medidas como mantener el pelo del animal en buen estado, aplicar protección solar en zonas expuestas, reforzar la hidratación, evitar la actividad física durante las horas de máximo calor, pasearlos a primera hora de la mañana o a última de la tarde, no dejarles nunca cerrados dentro del coche y asegurarles un espacio fresco donde descansar.
Los signos de alarma de un golpe de calor en un perro incluyen temperatura corporal elevada, dificultad para respirar, mucosas azuladas, debilidad, vómitos, temblores, convulsiones e, incluso, pérdida de conciencia. Ante este cuadro, hay que actuar con rapidez: trasladar el animal a un lugar fresco, ofrecerle agua, remojarlo con agua tibia (nunca helada) y llevarlo inmediatamente al veterinario.
Estas recomendaciones toman especial relevancia ante situaciones como la que ha denunciado recientemente el Grupo Municipal de ERC en Tarragona, que ha puesto en cuestión la idoneidad de la zona para perros habilitada en la playa Larga. Según el consejero Carles Farré, el espacio está mal ubicado, no tiene acceso directo en el agua y obliga los animales a atravesar la zona para bañistas. Además, critica que el cierre se convierte en una «especie de corral» donde los perros pueden sufrir graves consecuencias por las altas temperaturas, especialmente por el exceso de calor acumulado en la arena.
ERC reclama una reubicación de la zona canina para garantizar el bienestar animal y evitar exponerlos a situaciones de riesgo como los golpes de calor. También exigen una mejor planificación para abrir estos espacios desde el 1 de abril, cuando entra en vigor la prohibición de acceder al resto de playas con mascotas. «No se puede improvisar una zona de estas características sin tener en cuenta las necesidades de todos los usuarios», afirma Farré, que también propone estudiar la posibilidad de habilitar un espacio para perros en la playa del Miracle.
En plena temporada de verano, la combinación de la falta de planificación y las altas temperaturas puede poner en peligro la salud de los animales. Tanto las recomendaciones veterinarios como la demanda de espacios dignos y seguros para los perros son claves para garantizar la protección.
Recomendaciones del CCVC
- Mantener en buen estado el pelo del animal y vigilar su peso.
- Aplicar protección solar en las zonas sin pelo expuestas al sol, especialmente en animales de pelaje claro.
- Reforzar la hidratación del animal de compañía
- No dejar en ningún caso un animal solo dentro del coche
- Reducir la actividad física.
- Garantizar un lugar fresco donde pueda descansar.
- Pasear el animal a primera hora de la mañana o a última hora del día.
- Evitar las superficies recalentadas por el sol, con el fin de proteger los cojinetes plantares.
- Refrescarlo con agua cuando sea necesario
¿Cómo reconocer un golpe de calor?
- Temperatura corporal elevada
- Dificultad para respirar (jadeo), y frecuencia respiratoria y cardiaca
- elevadas
- Mucosas de color azulado, a causa de la falta de oxígeno
- Debilidad, dificultad para mantenerse derecho y temblores
- Vómitos y/o diarrea
- Convulsiones y/o pérdida de conocimiento
- Rechazo al ejercicio
Qué hacer en caso de golpe de calor
Si se detecta que el animal sufre un golpe de calor, hace falta actuar rápidamente e ir al veterinario. Mientras tanto:
- Mover el animal a un lugar fresco.
- Ofrecerle un poco de agua fresca
- Controlar la temperatura del animal con un termómetro; el objetivo es que baje por debajo de los 40oC.
- Remojar el animal con agua fresca, no helada, para que la temperatura no baje demasiado repentinamente.
- Aplicarle toallas mojadas con agua fresca en la cabeza, el cuello, las patas, el abdomen y el tórax.