La Comunidad de Regantes del Pantano de Riudecanyes pedirá la declaración de zona catastrófica

La Comunidad de Regantes del Pantano de Riudecanyes pedirá la declaración de zona catastrófica si se quedan «sin poder regar» a la vez que reclama a los gobiernos catalán y español «el otorgamiento de ayudas a los regantes y a la misma comunidad» y convoca una concentración en la presa el sábado para exigir a las administraciones hidráulicas y al departamento de Acción Climática que «se materialicen las aportaciones de agua».

El pasado viernes, la Comunidad de Regantes celebró la asamblea ordinaria donde, entre otros, se trató la afectación por el episodio de sequía que se está viviendo en el país. Actualmente, el embalse de Riudecanyes se encuentra a un 7,61% de su capacidad y la Comunidad detalla que «no tiene agua para el riego de sus dos cultivos principales, el avellano y el olivo». Este hecho, explican, podría comportar consecuencias «muy graves», como «arrancar los avellanos» que no cuenten con otras alternativas de riego y, con respecto al olivo, podría suponer «la pérdida de la cosecha».

Paralelamente, detallan que esta situación también afectará directamente a la Comunidad de Regantes, ya que «sin poder regar y con la gente sin ingresos, se hará difícil el cobro de las tasas de mantenimiento». Durante la asamblea se presentaron alternativas para disponer de más agua, como aprovechar la que se regenera de las depuradoras y que «se aporte agua en el embalse de Siurana para el Priorat, los caudales ecológicos y la Comunidad de Regantes de Riudecanyes».

Desde la entidad argumentan que si «en el 2021 se hubiera sacado adelante la propuesta de que la Agencia Catalana del Agua presentó en la mesa de Siurana, propuesta que la Comunidad veía y ve como buena solución, ahora quizás la situación no sería tan grave». La entidad reclama el otorgamiento de ayudas para los regantes y para la Comunidad y advierte que, si se quedan sin agua, pedirá que se declare como zona catastrófica. Al mismo tiempo, ha convocado una concentración en la presa el sábado para exigir que «se materialicen las aportaciones de agua». La entidad destaca que «es el momento de no frenar más inversiones estructurales y prestar la máxima ayuda al sector agrario».