Hasta 22 municipios de Tarragona entran en situación de excepcionalidad a causa de la sequía

El Gobierno dobló ayer la cifra de municipios en estado de excepcionalidad por sequía y ya son 495 los que están en esta situación. Entre esta lista, se ven afectados los 22 municipios de Tarragona que pertenecen a la unidad pluviométrica de Prades-Llaberia, en este caso Alforja, Barberà de la Conca, Botarell, Capafonts, Colldejou, Figuerola del Camp, Forès, la Riba, l'Aleixar, l'Argentera, les Borges del Camp, l'Espluga de Francolí, Mont-ral, Pira, Pratdip, Riudecols, Rocafort de Queralt, Vallclara, Vilanova d'Escornalbou, Vilaplana, Vilaverd y Vimbodí i Poblet. Paralelamente a este anuncio, el Ayuntamiento de Roda de Berà, que todavía sigue en estado de prealerta, ayer puso en marcha las restricciones que se aplican a los sectores que están en alerta «para actuar a tiempo, antes de que la situación empeore».

Con respecto al aumento de la cifra de municipios en estado de excepcionalidad, la medida afectará al embalse Darnius-Boadella y siete unidades pluviométricas más. En concreto, son las de la cabecera del Ter, Anoia, l'Empordà, la Cordillera Transversal y Prades-Llaberia. El director de la Agencia Catalana del Agua (ACA), Samuel Reyes, detalló que en breve se firmará la resolución y que hoy se celebrará una reunión con los municipios afectados para informarles sobre el nuevo escenario.

La medida supone una modificación de la dotación máxima de litros de agua por habitante y día, que ahora se situará en 230, y la reducción del uso de este recurso para riego agrícola en un 40% o la sustitución de parte de los caudales destinados a riego agrícola por aguas regeneradas. Asimismo, también disminuye el consumo de agua para usos industriales y recreativos. Además, se prohíbe regar jardines y zonas verdes de carácter público o privado, así como césped.

La excepción son las superficies destinadas a la práctica federada del deporte, o el riego que se haga reutilizando aguas de lluvia recogidas de los tejados o bien agua de las depuradoras. Tampoco se permite limpiar calles, alcantarillado, pavimentos, fachadas o edificios con agua potable. Con respecto a las piscinas, la situación de excepcionalidad establece que sólo se podrá hacer el llenado parcial de aquellas que dispongan de sistemas de recirculación. En centros educativos, se podrán utilizar desmontables, siempre que sean de menos de 500 litros y se utilicen para el baño de niños.

Roda se adelanta a las restricciones

El Ayuntamiento de Roda de Barà puso en marcha ayer las primeras restricciones de agua en el municipio, a pesar de encontrarse dentro del semáforo verde –estado de prealerta. Así pues, el consistorio ha prohibido el llenado de las piscinas privadas, excepto el rellenado parcial de aquellas que cuenten con un sistema de recirculación para reponer las pérdidas de agua por evaporación o el primer llenado de las de nueva construcción. Con respecto a la piscina municipal, este año se rellenará con agua no potable.

Aparte, el consistorio ha cerrado todos los riegos de las zonas verdes del municipio y, actualmente, sólo se activarán durante cinco minutos cada quince días. Con respecto a los riegos de jardines particulares, el Ayuntamiento ha establecido que sólo se pueda hacer dos días a la semana en el horario menor de insolación, de 20 a 8 horas. También se ha definido una pauta de alternancia donde las viviendas con numeración par o sin numeración pueden regar los miércoles y los sábados, y los que sean impares los jueves y los domingos.

Otra medida destacada es la prohibición de la limpieza de calles, fachadas o similares utilizando mangueras de agua. También se prohíbe la utilización de agua para la eliminación de polvo y materia en suspensión en el aire, así como la limpieza de vehículos en la vía pública, excepto en los establecimientos comerciales que se dediquen a esta actividad y cuenten con sistemas de recirculación del agua.