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Un policía se disfraza de oso de peluche de San Valentín para hacer salir de casa y detener a dos traficantes

La detención la realizó un grupo policial especializado en disfraces, lo que les hace pasar desapercibidos

Imagen de la detención.

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Con el truco de disfrazar a un agente de oso gigante, a modo de regalo de San Valentín, la Policía Nacional de Perú (PNP) logró despistar a dos supuestas delincuentes que comerciaban con drogas y consiguió detenerlas, según la informaron este miércoles de fuentes oficiales. «Eres mi razón para sonreír», rezaba el cartel que llevaba el agente encubierto vestido de oso, junto con un globo en forma de corazón.

La detención se produjo en el distrito limeño de San Martín de Porres, donde una operación policial consiguió detener a las sospechosas después de que éstas se acercaran sin dudarlo al gran oso de peluche al pensar que era un regalo del día de los enamorados.

En una recreación mostrada por la televisión nacional se pudo ver cómo el agente esperó hasta que una de las supuestas delincuentes estaba próxima y le inmovilizó en el suelo. En ese momento, el resto de policías salieron de sus escondites y de sus camuflajes (obreros, repartidores, mendigos) para proceder a la detención.

Es común que la Policía Nacional con el grupo denominado TERNA lleve a cabo este tipo de operaciones en fechas señaladas, como en el último Halloween, cuando un grupo de agentes se disfrazaron de superhéroes para desarticular una pequeña banda que también traficaba con droga en Lima, o cuando un agente disfrazado de Papá Noel hizo lo propio.

«Como especialistas nos mimetizamos a fin de que el delincuente no perciba que el dispositivo policial se encuentra en el lugar», explicaba a la televisión uno de los agentes, en la recreación que se ha hecho viral. «El lugar donde se escondían era inaccesible», explicaba el agente, por lo que era necesario hacerlas salir. Fueron detenidas dos personas apodadas como 'La romántica' y 'La tóxica', acusadas de tráfico de drogas y a las que según la policía se les incautaron 1.500 kilos de PBC (pasta base de cocaína).

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