Sucesos
Detenido por maltratar brutalmente su perra después de discutir con su pareja
El hombre, residente de un pueblo de Zaragoza, abandonó el animal después de apalearlo
Imagen de archivo de agentes de la Guardia Civil.
Agentes de la Guardia Civil han detenido a un vecino de Utebo (Zaragoza) de 49 años por maltratar con crueldad y abandonar posteriormente una perra de su propiedad después de mantener una discusión con su pareja.
Según informa el Instituto Armado, los hechos fueron denunciados la semana pasada desde el ayuntamiento de esta localidad a través de una llamada qué informaba de que agentes de la policía local habían recogido una perra mestiza malherida a las proximidades del tanatorio municipal.
Visto el estado por miedo a que mostraba y la gravedad de las heridas, el animal, que no llevaba chip identificativo, tuvo que ser anestesiado por el veterinario de la localidad para facilitar la captura y posterior traslado a una clínica veterinaria.
En el informe emitido por los servicios veterinarios del Área Técnica de la Dirección General de Derechos de los Animales del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 que se trasladaron el 9 de diciembre en Utebo a petición de las autoridades municipales se hacía constar la existencia de varias heridas al animal.
En concreto, fueron detectadas heridas en el hocico hechas con un objeto contundente. En más de una hemorragia en el ojo derecho, la falta de un premolar y heridas en la pata anterior derecha y muslo posterior izquierdo, todas compatibles con un presunto delito de maltrato animal y causadas con un objeto pesado. Igualmente, los servicios veterinarios constataron que el conjunto de lesiones que presentaba en la cabeza la perra le habían ocasionado un grave detrimento de su salud.
Las indagaciones llevadas a cabo por la Guardia Civil de la localidad permitieron la identificación y posterior detención, el día 8, del presunto autor del maltrato.
El detenido confesó que había golpeado la perra después de mantener una discusión con su pareja, y que posteriormente lo había abandonado a su suerte.