SOCIEDAD
Una nueva Part Alta: se desbloquean diferentes proyectos con el centro cívico como el gran clamor
El Ayuntamiento está actuando en los elementos patrimoniales del barrio mientras espera reabrir inmuebles históricos

Muchos proyectos que tienen que servir para transformar el barrio se han encallado durante años sin una solución clara.
La Part Alta es uno de los barrios más queridos por los tarraconenses, donde más vida se hace, pero también el más difícil de gestionar desde el plan político y urbanístico. Así, muchos proyectos que tienen que servir para transformar y mejorar la zona y la vida de sus residentes se han encallado durante años sin una solución clara. Ahora, algunas de estas iniciativas empiezan a desencallarse, a pesar de estar en una fase muy temprana.
Por una parte, los vecinos de la Part Alta podrán tener, por fin, un centro cívico en el barrio amplio y en buenas condiciones. La decisión final pactada entre los Xiquets de Tarragona y el Ayuntamiento, que contempla rehabilitar la histórica sede de los matalassers en Santa Anna, libera la actual sede del Institut Català d'Arqueologia Clàssica. Así, se podrá ubicar el centro cívico para los residentes en la zona. «Casi no tendremos que intervenir en el edificio porque está en unas muy buenas condiciones. Un centro cívico encaja y es también una reclamación de los vecinos», expresa Sandra Ramos, consejera de Cultura. De hecho, cuando se va que se podría hacer con el edificio en la plaza de Rovellat, después de asegurar el traslado del ICAC a la Tabacalera, se llegó a plantear que el espacio pudiera ser compartido entre la colla castellera y los vecinos.
«Valoramos positivamente la intención, aunque esperemos que no quede en papel mojado y se haga. El centro cívico que había en el aparcamiento era demasiado oscuro y no cumplía con lo que merecemos los vecinos», Manel Rovira, presidente de la Asociación de Vecinos Part Alta. «Aquello tenía que ser una solución provisional, pero acabó siendo la única. Estamos eufóricos y contentos con que, por fin, tengamos un centro cívico que merecemos. Pero hasta que no lo veamos hecho no nos lo creeremos», indica Quim Castellví, presidente de la AV Ara Part Alta. El gobierno municipal tendrá trabajo para convencer mediante sus acciones a los vecinos.
Ca la Garsa, casi a punto
Los trabajos que ya se han hecho realidad en el barrio son los de Ca la Garsa. A finales de octubre arrancó la intervención de consolidación de las estructuras existentes en la esquina entre plaza de los Àngels y calle Talavera. Estas estructuras actualmente estaban sostenidas de manera temporal por un andamio de estabilización que se montó a causa de unas actuaciones de emergencia el año 2018. La previsión de estas obras es de unos cuatro meses y, por lo tanto, en las próximas semanas, si no hay ningún imprevisto, tendrían que acabar.
Reabrir el mercado
Por otra parte, cerca de donde irá el centro cívico, el Ayuntamiento prevé habilitar un nuevo espacio gastronómico en el antiguo mercado del Foro. El consistorio quiere convertirlo en un centro de interpretación de la gastronomía del territorio, yendo de la mano de todas las denominaciones de origen de Tarragona, el sector del pescado azul y la denominación de origen de aceite protegida de Siurana, entre otros. El consistorio está redactando el anteproyecto, que definirá los usos y la distribución del espacio. De momento, ya se han activado 445.000 euros. 200.000 provienen de fondo propios y aparte el consistorio cuenta con una subvención de la Diputació de 245.000 euros.
Más allá, tal como se ha dado a conocer públicamente en los últimos días, se ha desbloqueado finalmente la situación del local de los Xiquets de Tarragona. La colla decana volverá a su histórica casa, en la calle de Santa Anna, en 2028, según las previsiones del Ayuntamiento. El proyecto de rehabilitación y reforma del espacio todavía se tiene que redactar y se tiene que definir la inversión necesaria para llevarlo a cabo en los plazos establecidos.
La Diputació entra en escena con el traslado del Museo de Arte Moderno
El edificio, en el plan museístico, presenta diferentes carencias que se tendrían que resolver. Mientras tanto, la Diputació se ha comprometido que antes de mediados del 2027 haya terminados tres estudios previos: el proyecto museológico, el plan de usos y un plan de actuación con el calendario, costes y financiación. Estos servirán de base para la redacción del proyecto, de adecuación arquitectónica y museográfica. Con todo, la operación tiene que servir para que el museo dé un salto de calidad.