Municipal
Modifican el plan de obras de Parcel·les Iborra para evitar las molestias en la Escuela el Arrebatamiento
Ayuntamiento y constructora han acordado no trabajar al lado del centro mientras haya clases

El consejero de Urbanismo, Nacho García Latorre, compareció ayer ante los medios.
Las quejas de las familias de la Escola l'Arrabassada por el inicio de las obras de Parcel·les Iborra han acabado surgiendo efecto. Ayer, el Ayuntamiento de Tarragona y la empresa encargada de ejecutar los trabajos acordaron modificar el plan de trabajo inicial para evitar molestias a los alumnos y el profesorado del centro educativo.
El principal cambio es que la construcción del vial que conectará el entorno de la Ermita de la Salut con la calle Mercè Rodoreda justo al lado de la escuela se hará fuera de horario lectivo. La idea es que el grueso de las obras se ejecute durante los meses de verano, cuando hay vacaciones escolares. No obstante, ya se aprovecharán las fiestas de Navidad para realizar trabajos previos en la zona donde está previsto rebajar siete metros de roca calcárea.
Cuando se reprendan las clases el 8 de enero, la creación del nuevo camino quedará en stand by. Eso sí, las obras de Parcel·les Iborra no quedarán paralizadas, ya que las máquinas empezarán a operar en otra parte del barrio, alejada del recinto educativo. El pasado 5 de diciembre, el consejero de Urbanismo, Nacho García Latorre, aseguró que era necesario hacer primero el vial para ejecutar correctamente el resto del proyecto; pero, ahora, se ha encontrado «una solución técnica» que permite hacerlo así. Lo aseguraba ayer el mismo edil, que mantuvo una reunión por la mañana con los técnicos municipales y la empresa adjudicataria para trabajar la nueva propuesta.
«La constructora ha aceptado y, antes de que acabe la semana, nos presentará un nuevo plan de obras», indicaba. El tercer teniente de alcalde aseguraba que los cambios no afectarán a los plazos de la obra global, que durarán diez meses, ni supondrán ningún sobrecoste. Hay que recordar que los vecinos asumen prácticamente la totalidad de la inversión global, que es de 3,9 millones de euros.
«La sensibilidad del Ayuntamiento hacia las familias y, especialmente, los niños y niñas de l'Arrabassada estaba desde el comienzo», aseguraba García Latorre, quien explicaba que las obras se licitaron con la intención de iniciarlas en junio, pero el gran número de ofertas recibidas hizo retrasar el proceso. En este sentido, recordaba que el consistorio pactó un cambio de maquinaria para reducir el ruido y la afectación sobre los niños. Finalmente, no será necesario, ya que los trabajos se harán cuando no haya clases.
Satisfacción generalizada
«Estamos satisfechos y agradecidos», reconoce Sergi Albarrán, presidente de la Asociación de Familias de Alumnos (AFA) de l'Arrabassada, que el lunes se reunió con el consistorio y la dirección de la escuela. «Ha costado, pero han entendido que era una gran problemática para la comunidad educativa», apunta. El presidente de la Asociación Administrativa de Cooperación Ermita de la Salud, Enric Casasayas, también ve con buenos ojos el nuevo plan de trabajo: «Estamos contentos con que hayan encontrado una solución y no tengamos que pagar ningún sobrecoste ni aceptar retrasos».
«Sólo nos preocupa que, en verano, no haya tiempo a acabar las obras del vial», indica el vecino de Parcel·les Iborra. También ha celebrado los cambios adoptados por el Ayuntamiento y la constructora el portavoz de ECP, Jordi Collado. «Estos días han sido una demostración de qué quiere decir defender, de verdad, el derecho a la educación y al bienestar de los niños», dice el edil, quién felicita a las familias para «ganar una batalla muy importante» y también a los vecinos porque las obras de urbanización continuarán adelante.