Laboral
Los docentes de Tarragona reclaman mejoras salariales y reducir ratios
Varios profesores se sumaron ayer a las acciones de todo el país para exigir mejores condiciones

Imagen de la concentración delante de los servicios territoriales de Educación de Tarragona.
Una treintena de docentes se concentraron ayer delante de los servicios territoriales de Educación de Tarragona para reivindicar una mejora de sus condiciones laborales. El colectivo reclama un aumento salarial y denuncia que ha perdido entre un 20% y un 25% de poder adquisitivo desde el 2009. Exige también una reducción «urgente y real» de las ratios en los centros educativos y una disminución de la burocracia.
La jornada, convocada por varios sindicatos, se vivió de forma simultánea por toda Cataluña, tanto delante de los servicios territoriales como de centros educativos. En Tarragona, los profesionales se concentraron también delante del instituto Antoni de Martí i Franquès.
El sector ya salió a la calle en una manifestación unitaria en Barcelona el pasado 15 de noviembre, la cual reunió casi a 30.000 profesionales. Finalmente, el Gobierno aceptó el calendario de negociación propuesto por los sindicatos, que arrancará la próxima semana con conversaciones sobre la mejora de las retribuciones.
Las discusiones sobre ratios y la reducción de la carga burocrática se harán en enero, mientras que la democracia en los centros y el consenso de los currículums se negociarán en febrero. «Si no vemos voluntad real de revertir esta situación iniciaremos movilizaciones más contundentes y no descartamos convocar una huelga», advirtió Alexis Audersed, presidente de la Junta de Personal Docente no universitario de Tarragona.
«El objetivo es presionar a la administración para que las mesas tengan un diálogo real» remarcó Noé Muñiz, portavoz de USTEC en Tarragona. «Los docentes catalanes somos los peor pagados de España», recordó. «La sobrecarga que sufrimos es real, y se manifiesta en datos objetivos. El sector tiene más bajas que nunca, la mayoría de ellas por motivos psicológicos y emocionales», indicó el portavoz.
Impotencia y desgaste
La burocracia, aseguran, es uno de los principales motivos de esta sobrecarga laboral. «Tendríamos que estar centrados en preparar e impartir clases, pero acabamos dedicando un 30% del tiempo a tareas administrativas que no aportan nada al aprendizaje», lamentó Muñiz.
«Necesitamos a más profesores, porque esta es la única manera de reducir las ratios», afirmó. También reclaman a más profesionales especializados para poder atender al alumnado con necesidades específicas. «Tenemos un modelo educativo fundamentado en la inclusión, y eso está muy bien como marco teórico, pero no se ha desplegado con bastantes recursos», aseguró.
«Hay alumnado que llega de otros países y no entiende ni el castellano ni el catalán, también tenemos estudiantes neurodivergentes... Todos ellos necesitan una atención personalizada que ahora mismo es inviable. Menos todavía si el profesor tiene 35 alumnos en el aula», añadió.
Con respecto a la democracia en los centros, dijo, los docentes reclaman «poder opinar, tener voz dentro del claustro y participar en la definición de los currículums que ahora mismo se nos imponen desde el Departamento».