Movilidad
Stop ZBE Tarragona denuncia “ignorancia institucional” y convoca una nueva marcha lenta el 13 de diciembre
La plataforma critica que el consistorio no escucha sus demandas y alerta de un impacto grave en la movilidad cotidiana

La plataforma rechaza que la medida sea una imposición europea: “Cada Ayuntamiento puede adaptarla. En Tarragona no se está haciendo”
La plataforma ciudadana Stop ZBE Tarragona vuelve a alzar la voz ante la falta de respuesta del Ayuntamiento sobre la aplicación de la Zona de Bajas Emisiones. El colectivo asegura que, después de múltiples intentos fallidos por contactar con el consistorio, sólo han podido hablar brevemente con el alcalde, Rubén Viñuales, en un acto público. Según afirman, este les indicó que podrían reunirse “después de Navidad”, una respuesta que la plataforma califica de insuficiente ante la inminencia del 31 de diciembre de 2025, fecha en que la ZBE empezará a sancionar.
Ante esta situación, Stop ZBE Tarragona ha convocado una nueva marcha lenta para el 13 de diciembre, a las 11 h, con inicio al parking exterior situado detrás del Ocine Les Gabarras. El recorrido será similar al de la protesta anterior.
El colectivo afirma que su preocupación principal es que “la ciudad no está preparada” y que la información institucional ha estado “nula”. Recuerdan que en otros municipios, como Reus, se ha informado domicilio por domicilio, mientras que en Tarragona, explican, han sido los mismos miembros de la plataforma los que han asumido voluntariamente la tarea de explicar la ZBE al vecindario y comerciantes.
Stop ZBE Tarragona también denuncia que el transporte público es insuficiente para absorber la movilidad afectada y que los aparcamientos disuasivos son escasos, de pago y a menudo saturados. Según relatan, reciben testimonios de vecinos que tardan más de una hora en llegar al trabajo en bus, cuando en vehículo privado lo hacen en 15 minutos.
Añaden que la ordenanza “criminaliza coches que no son el problema”, y apuntan que algunos vehículos antiguos bien mantenidos emiten menos que modelos nuevos. Critican, además, que no se contemplen adaptaciones técnicas y que la ZBE ignore las emisiones del polígono petroquímico y el puerto.
La plataforma también rechaza que la medida sea una imposición europea: “Cada Ayuntamiento puede adaptarla. En Tarragona no se está haciendo”, afirman. Finalmente, cuestionan la instalación de las cámaras perimetrales y afirman que les preocupa “la posible voluntad recaudatoria”.
Con más de 400 miembros en el grupo de WhatsApp, más de 1.400 seguidores en Instagram y casi un millar de firmas entre papel e internet, Stop ZBE Tarragona asegura que seguirá movilizándose. “no se nos está escuchando. Necesitamos soluciones reales antes de que lleguen las sanciones”, concluye el colectivo.