Equipamientos
Tarragona dará luz verde a una nueva residencia para personas con TEA
El Ayuntamiento cederá un solar del PP-10 a la Fundació Onada para la construcción de este nuevo equipamiento

Render del edificio extraído del proyecto del plan especial urbanístico.
El Ayuntamiento de Tarragona cederá un solar del PP-10, el nuevo barrio que se está creando entre Bonavista y Campclar, a la Fundació Onada para la construcción de una residencia para personas con trastornos del espectro autista (TEA). Este viernes, el pleno municipal aprobará la concesión directa de los terrenos —con más de 7.700 metros cuadrados de superficie— donde se edificará el futuro centro asistencial.
Tal como adelantó Diari Més, el proyecto llegó a manos del consistorio a principios de mandato. En marzo del 2024, el equipo de gobierno ya admitió la petición de implantar el nuevo equipamiento en una de las fincas del PP-10. En el acuerdo se exponía que «hay graves carencias para dar respuesta al desarrollo mínimamente adecuado de este colectivo con TEA». Por eso, «se considera que se puede proceder a efectuar una cesión administrativa atendiendo a la utilidad pública y el interés social que comporta sobre la finca de dominio público».
Meses después, la Junta de Gobierno Local aprobó el Plan Especial Urbanístico para concretar los usos de este solar, que no tenía ninguno hasta aquel momento, y facilitar la construcción del nuevo centro. Según el proyecto inicial, será un edificio con planta baja y una superior, y tendrá capacidad para 30 personas en la parte de hogar—residencia y 30 más en el centro de atención diurna.
Proyecto con dos fases
En la fase 1 del proyecto, se contempla la construcción de los espacios comunes (hall, espacios polivalentes, comedor, médico, enfermería), así como la parte del complejo destinada a la atención a adultos con TEA. Esta estará formada por seis unidades residenciales de cinco usuarios cada una. También habrá unos espacios destinados al Servicio de Terapia Ocupacional para 32 personas. Esta primera etapa tendrá una duración de 36 meses a contar desde la concesión municipal del terreno.
Habrá una segunda fase enfocada a la atención a niños y niñas con trastornos del espectro autismo. Se construirá un ala simétrica en la de los adultos, también con seis unidades residenciales para 5 personas, y aulas para los servicios escolares. En este caso, su implementación se puede alargar hasta ocho años. Así pues, la capacidad final de la residencia será de 30 adultos y 30 niños.