La Contra Cultural
La perfección obstinada de Txema Salvans: una exposición donde se muestran momentos de disfrute en entornos distópicos
El fotógrafo barcelonés retrata el ocio contemporáneo a la exposición ‘Perfect Day’, que se inaugurará este viernes 21 de noviembre en el marco del festival SCAN Tarragona

Fotografía del proyecto ‘Perfect Day’ que se expondrá a partir del viernes en la Galeria Personal Tarragona.
En el álbum Transformer, publicado por Lou Reed el 1972, el de la Velvet Underground cantaba una canción titulada Perfect Day: Just a perfect day, drink sangría in a park, and then later, when it gets dark we go home. Más allá de segundas interpretaciones, la canción hablaba de una manera de vivir y entender un día perfecto, ajustado a la cotidianidad y convirtiendo en extraordinario aquello que es corriente.
Eso es, también, el que el fotógrafo Txema Salvans (Barcelona, 1971) muestra en el proyecto homónimo que se inaugurará este viernes en Tarragona. Se trata de un conjunto de instantáneas tomadas a lo largo del litoral mediterráneo con la particularidad de que Salvans siempre ha tenido el mar en la espalda. «Para mí, era una premisa fundamental. En el imaginario colectivo, el Mediterráneo está asociado a una cosa muy romántica. Pero si nos paramos a pensar en cómo lo hemos gestionado, nos daremos cuenta de que hay un gran conflicto».
En las fotografías el espectador ve personas que, como canta Lou Reed, parecen vivir una situación perfecta, escogida por ellos, pero en un contexto que resulta fuertemente distópico. El proyecto, detalla Salvans, «habla de muchas cosas, pero sobre todo de esta infinita resiliencia de la especie humana que hace que nos adaptemos a todo, sea emocional o físico».
«En esta infinita resilència somos capaces de aguantar mucho más que ninguna otra especie. Somos oportunistas, llegamos a un territorio, lo urbanizamos, invertimos toneladas de material de construcción y esterilizamos el paisaje, eliminando cualquier capacidad de vida. Entonces, nos instalamos sobre este territorio, sobre este cemento, y damos por buenas estas condiciones».
Les fotografías que forman parte de Perfect Day muestran al individuo solo, en un paisaje urbanizado y en un momento de pausa física, a menudo dejando fuera de plano el elemento que justifica su presencia. Además, ninguno de los retratados mira a la cámara, ni siquiera parece que se dé cuenta de que alguien lo está fotografiando. «Eso lo consigo porque trabajo con una cámara montada sobre un trípode. Viajo con una furgoneta y, cuando encuentro alguna cosa que me interesa, me pongo un chaleco fluorescente y me subo al techo de la furgoneta con la cámara y el trípode. Con el chaleco soy la persona más visible del lugar, pero paradójicamente, nadie presta atención en mí, porque consideran que soy alguien que, sencillamente, está trabajando».
La presencia humana, admite, tiene un valor fundamental en su trabajo. «Entre otras cosas, porque aporta una dimensión trágica a aquello que estás viendo». Los suyos retratados «son personas que han decidido, de manera libre, dar por bueno aquel momento en un espacio distópico».
Después, la interpretación que pueda hacer el espectador va más allá de lo que el mismo fotógrafo piense. «El gran valor de la fotografía es que es polisémica: yo planteo una imagen de una cosa que ha sucedido y, a partir de aquí, cada uno hace su interpretación».
La inauguración de Perfect Day se hará este viernes, 21 de noviembre, a las 19 h, en la Galeria Personal Tarragona (carrer Major, 36). Esta exposición se enmarca en la programación del 12.º Festival Internacional de Fotografia SCAN.