Equipamientos
El PSC y ECP acuerdan mantener la partida para reformar la caseta de Tarragona 2
En Comú Podem presiona al gobierno municipal para que adjudique las obras la próxima semana

Imagen de la caseta abandonada situada en el parque de Tarragona 2.
El Ayuntamiento de Tarragona no eliminará, finalmente, la partida de 20.000 euros que estaba reservada en los presupuestos municipales de 2025 para recuperar la caseta abandonada de Tarragona 2, que se había convertido en el espacio de encuentro de la Asociación de Vecinos del barrio hasta el estallido de la pandemia en 2020. El gobierno municipal tenía previsto destinar este dinero a otras inversiones, ya que aseguraba que no se podían hacer obras porque no está «legalizada» y había que esperar a la aprobación del nuevo POUM para poder actuar.
El ejecutivo socialista ha acabado rectificando después de las conversaciones mantenidas el martes por la noche con En Comú Podem, partido con el que habían pactado el dinero para este proyecto. De hecho, la formación morada ha pedido al gabinete de Rubén Viñuales que adjudique las obras de rehabilitación la próxima semana para poder iniciar lo antes posible la recuperación de este espacio. «No íbamos a permitir que, en plena negociación presupuestaria, se eliminara una partida fruto de un acuerdo que el propio gobierno asumió con nosotros el año pasado», afirma el portavoz de ECP, Jordi Collado.
Fuentes municipales explican al Diari Més que «se está estudiando la manera de llevar a cabo las reparaciones, pero no se podrá ceder a la Asociación de Vecinos hasta la aprobación del nuevo POUM». Mientras tanto, se podrían organizar actividades para el disfrute del barrio.
Modificativo de crédito
Este martes, la AV de Tarragona 2 volvió a reclamar la «recuperación» de este espacio. Su presidente, Julià Montoya, denunció que el gobierno tenía previsto eliminar los 20.000 euros reservados para rehabilitar la caseta a través del modificativo de crédito que se presentó ayer durante la CIS de Hacienda. Finalmente, el ejecutivo incluyó una enmienda para mantener la partida, que fue aprobada por unanimidad. «No puede quedar bloqueada por decisiones improvisadas o por la falta de voluntad política», remarcan desde ECP.
La caseta de obra se estableció durante la construcción de la urbanización de Tarragona 2 y nunca se derribó. La asociación vecinal la convirtió en su sede improvisada desde 1999, pero cayó en desuso con la pandemia y el Ayuntamiento la tapiò.