Actor y director de la Sala Trono y el FITT
La Contra Cultural
Joan Negrié: «Cuando trabajas con gente que quieres hay una energía que se percibe»
Después de diez años de gira, ‘You say tomato’, con Anna Moliner y Joan Negrié, vuelve a la Trono los días 1 y 2 de noviembre

Joan Negrié es actor, productor y director de la Trono.
¿Como nace este proyecto?
«Anna y yo nos conocimos a la compañía T6 del Nacional, y desde el primer día nos entendimos muchísimo, teníamos una química brutal y siempre decíamos que algún día teníamos que hacer alguna cosa juntos. Hasta que hablé con el director Joan Maria Segura, que es amigo mío, y dijo que estaría encantadísimo de dirigirnos. Después se me ocurrió hablar con Joan Yago, que en aquel momento estaba despuntando, y le expliqué la idea de que tenía en la cabeza. pregunté en la Sala Muntaner de Barcelona si nos quisieran programar, y también dijeron que sí, así que llamé a Anna y le dije: Tengo un autor, un director y un teatro. ¿Quieres hacer alguna cosa? Y dijo que sí».
¿Cuándo fuisteis conscientes de que estaba rompiendo fuerte?
«En la Trono la función gustó muchísimo. Después, en Barcelona, el público se nos puso derecho, y así fue haciendo. La temporada siguiente ya fuimos al Capitol y después hicimos gira. Hemos estado en Madrid, y también en muchos pueblos de España, también en sitios inauditos e inhóspitos de la España rural, y es curioso porque en todas partes la obra ha gustado mucho. También hemos estado en Italia y hemos conseguido dar el salto a las Américas».
¿Qué que tiene esta obra que gusta tanto?
«La abuela de Anna dice que es la obra que más le ha gustado de todas en las que ella ha participado, porque tiene de todo: drama, comedia y música. Pienso que es cierto, pero también es porque habla de una cosa que nos ha pasado a todos, tengamos pareja o no: es pensar en sí aquellos sueños o propósitos que nos hicimos jóvenes, cuando llegamos a los 40, se han cumplido o no».
¿En 10 años la obra ha evolucionado en algún sentido?
«No ha cambiado nada, y eso es porque Joan Yago es uno de los mejores autores. Muchos textos contemporáneos caducan, pero este, que tiene diez años, no lo ha hecho. Los actores, sin embargo, nos hemos hecho mayores, tenemos más experiencia vital y hemos vivido más relaciones amorosas y, por lo tanto, eso también lo trasladamos a los personajes y hace que sean más ricos. También sabemos mucho como reaccionará el público. Tener una pareja de cuarenta y pico allí, aguantando el tipo, lo hace todavía más entrañable...».
La frescura del principio debe ser difícil de mantener, sin embargo.
«No, porque como te he dicho, Anna y yo nos entendemos mucho. Un día, en La Roda, en Castilla la Mancha, el técnico nos dijo: Aquí viene mucha gente de Madrid que actúa y declama mucho, hablando mucho hacia afuera. Vosotros no parece que estéis actuando. Eso es lo más bonito que nos pueden decir, porque quiere decir que hay química. Cada día es diferente, porque un día quizás ella tendrá dolor de cabeza, o un problema personal, o estará más eufórica, y dirá el texto de una manera diferente. Entonces, yo también lo tengo que contestar de otra manera, no lo puedo hacer igual que el día antes. Eso hace que la obra sea tan rica».
Esta pieza os ha dado muchas alegrías, tanto de público como de crítica. ¿Cómo lo estáis viviendo?
«En la Trono siempre pecamos por defecto, nunca por exceso. Es una sala muy pequeña, donde hacemos las cosas con cariño, no es aquella cosa burocrática de ir a fichar, sino que es una cosa como de familia, de crear compañía. Por suerte, la mayoría de las producciones de la Trono han ido bien. Hemos pringado quizás sólo en 3 de 25, y eso lo pueden decir muy pocas productoras. La fórmula no la tengo, pero por mi experiencia como productor, sé que cuando haces una producción con la gente que te amas, con gente que es de familia, no puede ir mal. Gustará más o menos, pero no irá mal. Les 3 que fueron mal no eran así... Si trabajas con gente que quieres, sales al escenario y hay una energía que se percibe y que hace que pasen cosas».
Para acabar, te pediré un ejercicio de imaginación: ¿qué crees que les ha pasado a los personajes en estos diez años? ¿Dónde están ahora?
No hay que imaginar. En mayo de 2026 podrás saber dónde están el Santi y la Rosó [río]».