Pol'ítica
Elvira Vidal propondrá declarar a Caridad Barraquer, Hija Adoptiva de Tarragona
La consejera no adscrita presentará una moción en el próximo plenario para el reconocimiento de su tarea en la salvaguardia del Bosque de la Marquesa

Imagen de Caridad Barraquer.
La consejera no adscrita del Ayuntamiento de Tarragona, Elvira Vidal, presentará una moción para el reconocimiento de Caridad Barraquer de Borràs (1895-1985) por su tarea en la salvaguardia del Bosque de la Marquesa, que se debatirá en el plenario de este viernes 17 de octubre. La moción pide que sea declarada Hija Adoptiva de Tarragona, a título póstumo, y que se le dedique un espacio público (calle, plaza, parque o equipamiento municipal). La consejera también propone establecer un convenio entre el Ayuntamiento de Tarragona y la Fundación Bosque de la Marquesa para desarrollar proyectos de conservación, educación ambiental y divulgación del patrimonio natural.
Caridad Barraquer fue propietaria del Bosque de la Marquesa, un espacio natural de interés ecológico y paisajístico situado entre la playa Larga y la Punta de la Mora. La consejera Elvira Vidal recuerda que Caridad Barraquer se propuso la explotación agrícola, plantando viñas, algarrobos y olivos: «esta mujer amante de la tierra se anticipó a su época en la defensa del territorio y de sus valores ambientales». Vidal subraya que «gracias a la perseverancia de la Caridad podemos disfrutar, hoy en día, del Bosque que lleva su nombre».
Elvira Vidal también pone en valor que Caridad Barraquer rechazó reiteradas ofertas de compraventa y urbanización, manteniendo íntegro este bosque mediterráneo, que ha llegado hasta nuestros días como un pulmón verde litoral de la ciudad. De hecho, para Vidal la misma Fundación Bosque de la Marquesa «es una muestra de los valores inculcados por Caridad Barraquer a su familia, velando por una gestión sostenible del legado natural y patrimonial que nos dejó, con la persistencia y estima».
La consejera lamenta que la figura de Caridad Barraquer «es del todo desconocida», excepto alguna iniciativa aislada, y que la ciudad de Tarragona «todavía no le ha dedicado un reconocimiento institucional, a pesar de su aportación primordial a la preservación de nuestro patrimonio natural».