Jefe de la Comandancia de la Guardia Civil en Tarragona
Seguridad
«La presión policial ha forzado que lleguen menos embarcaciones con hachís a la costa tarraconense»
La jefe de la Comandancia de la Guardia Civil en Tarragona explica que la actividad ha bajado, pero hay preocupación por el aumento de la violencia y el uso de armas entre las organizaciones criminales

Jordi Verger en su despacho a la Comandancia de la Guardia Civil en Tarragona.
¿Cuántas actuaciones ha llevado a cabo la Guardia Civil en Tarragona este 2025?
«Desde principio de año, llevamos 300 delitos investigados o conocidos. Prácticamente todos relacionados con el crimen organizado. Como consecuencia, hemos detenido o investigado 340 personas. Son cifras similares a las del 2024. Aparte, hemos detectado 1.900 infracciones administrativas contra el medio ambiente, casi mil relacionadas con el transporte y la seguridad vial en el ámbito marítimo, unas 500 vinculadas con seguridad ciudadana y 170 por contrabando. También hemos llevado a cabo 5.500 inspecciones en embarcaciones y establecimientos, un 18% más que el año pasado, y hemos hecho 662 auxilios».
El 76% del hachís que decomisaron en Cataluña en el 2022 se interceptó en la demarcación de Tarragona. ¿La situación ha mejorado?
«Hubo un incremento importante en la llegada de hachís a la costa tarraconense, sin embargo, este último año, gracias a la presión policial tanto de España como de Marruecos, ha habido una bajada. Pero nos preocupa el aumento de la violencia y por parte de estos grupos criminales. Principalmente, hacen uso de las armas como medida de autoprotección contra otras bandas, para evitar intentos de robo, pero en algunas situaciones se pueden producir confusiones y que las utilicen contra nosotros».
¿Por qué la costa tarraconense es un lugar tan estratégico para el narcotráfico?
«La costa tarraconense es atractiva por su extensión y porque tiene determinadas zonas con características muy favorables para hacer un desembarque. En más, tenemos que sumarle, que, tradicionalmente, en Tarragona ha habido siempre organizaciones o personas que se han dedicado a este tipo de actividad y han atraído otras bandas hasta aquí».
La Guardia Civil también tiene el foco puesto sobre los cultivos ilegales de marihuana.
«Tenemos un destacamento fiscal en Tarragona que investiga los grupos organizados específicos de marihuana. A diferencia del hachís, que está de paso, aquí hablamos de organizaciones que vienen principalmente de países de Europa del Este y se instalan al territorio para montar toda la infraestructura y cultivar las plantas de marihuana. Lo que intentamos desde la Guardia Civil es llegar al nivel más alto de las organizaciones. En algunos casos, hemos colaborado con otros países como Bélgica o Francia para encontrar a los líderes».
¿Les bandas han cambiado su manera de trabajar en los últimos años?
«Hemos detectado que las plantaciones de marihuana no son tan grandes. Ahora, vemos que están utilizando naves más pequeñas y diversificadas. Lo hacen porque, si encontramos una, no encontramos las otras».
¿Más allá del tráfico de drogas, qué tipología de delitos preocupa más a la Guardia Civil?
«Estamos trabajando cada vez más con el tráfico de seres humanos, que tiene varias modalidades. Donde más estamos centrando está en los casos con hasta de explotación sexual, aunque también trabajamos en los casos donde la finalidad es la explotación laboral. Hemos creado un grupo de investigación de delitos contra las personas que nos ha permitido obtener más denuncias y detectar redes que se dedican a este ámbito».
Con el avance de la tecnología, se han incrementado los ciberdelitos. ¿Cómo se han adaptado a esta nueva tipología de delitos?
«El año pasado, se creó una jefatura de innovación digital y, en todas las provincias, tenemos unidades especializadas en investigación delincuencial en la red. Tenemos los Equipos Arroba que investigan las estafas que se producen a través de internet. Además, desde hace muy poco tiempo, el cuerpo ha facilitado la opción de denunciar por internet».
En junio, se hizo un macrooperativo policial contra el top manta en Salou que acabó con disturbios.
«Este año, ha habido un acuerdo entre los cuerpos policiales para trabajar conjuntamente este ámbito del top manta. En muchos casos, provocan problemas de convivencia y, además, generan un perjuicio económico a los comerciantes legales que pagan sus alquileres y sus impuestos. Les marcas también se ven gravemente perjudicadas por este tipo de falsificación».
¿Cómo lo combaten?
«Sobre todo investigamos las organizaciones que hay detrás de esta venta. Tenemos claro que no son personas aisladas que deciden ponerse en un paseo a vender productos, sino que alguien los facilita todo este material. Estamos haciendo dispositivos con Mossos y policías locales para investigar el transporte de estas mercancías, desde las zonas logísticas hasta los puntos de venta. También hemos hecho actuaciones en los almacenes donde aglutinan gran parte del material».