Investigación
Un estudio del IPHES en la montaña de la Oliva descubre nuevos hábitos alimentarios del duque
Revela que esta ave puede generar acumulaciones de huesos de pájaros muy variadas

El estudio ha analizado durante un año los restos de aves acumulados por un duque en Tarragona
Un equipo de investigación del Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES-CERCA) y del Departamento de Historia e Historia del Arte de la URV ha demostrado que el duque, el ave de rapiña nocturna mayor de Euroasia, puede acumular y modificar huesos de maneras muy diferentes según el momento del consumo, el lugar y la presa. El estudio aporta una nueva perspectiva para la interpretación de restos fósiles arqueológicos.
El equipo ha analizado durante un año los restos de aves acumulados por un duque (Bubo bubo) en la montaña de la Oliva. Se identificaron tres puntos clave donde el ave de rapiña llevaba a cabo diferentes etapas del consumo: un claro donde desplomaba y descuartizaba las presas (principalmente palomas y pequeñas aves como los mirlos), un pinar donde regurgitaba egagròpilas con huesos parcialmente digeridos y una tercera zona donde combinaba ambos procesos.
Estos resultados revelan que un mismo individuo puede generar acumulaciones de huesos muy variadas según la presa y el momento del consumo, hecho que demuestra que la tafonomia avifaunística (es decir, el estudio de cómo se modifican los huesos de aves después de la muerte) es más compleja de lo que se pensaba.
Los investigadores observaron una gran cantidad de marcas de pico, huesos rotos y corrosiones provocadas por la digestión. Sorprendentemente también se identificaron rayadas sobre los huesos que podrían llegar a confundirse con marcas de corte humanas.
«Este hallazgo es muy relevante porque obliga a extremar las precauciones cuando se clasifican marcas lineales sobre huesos en yacimientos arqueológicos. Les rapaces pueden producir también rayadas sobre los huesos de las presas que procesan», explica Mario Marqueta, investigador del IPHES y la URV.
Implicaciones para la investigación
Este descubrimiento ayudará a mejorar la interpretación de yacimientos arqueológicos y paleontológicos donde se encuentran restos de aves, especialmente del pleistoceno. Los científicos podrán distinguir mejor si las acumulaciones fueron generadas o no por un duque. El trabajo muestra como los estudios neotafonómicos (basados en el análisis de animales actuales) son clave para evitar interpretaciones erróneas.