Municipal
Urbaser asumirá la gestión del servicio de limpieza y recogida de residuos el 4 de noviembre
La empresa y el Ayuntamiento formalizaron ayer el nuevo contrato por 10 años y 20,2 MEUR anuales

El alcalde de Tarragona, Rubén Viñuales, y el director global de servicios urbanos de Urbaser, Alejandro de la Joya, firmaron el contrato.
Urbaser empezará a limpiar las calles de Tarragona a partir del 4 de noviembre. El director global de servicios urbanos de la compañía, Alejandro de la Joya, y el alcalde de la ciudad, Rubén Viñuales, firmaron ayer el nuevo contrato de la basura, el cual tendrá una vigencia de diez años y un coste anual de 20,2 millones de euros, además de 26,6 millones en inversiones. Eso sí, el traspaso del servicio tardará todavía unas semanas en hacerse efectivo.
Viñuales explicó que, si no hay ningún imprevisto, la nueva adjudicataria empezará a operar después del puente de Todos los Santos. «Después de 64 años con la misma gestora -FCC Medio Ambiente-, cambiamos de empresa, pero sobre todo de modelo», destacaba el alcalde, quién remarca que «Tarragona merece este paso adelante». El alcalde se ha mostrado satisfecho por haber podido formalizar el contrato después de haber superado varios obstáculos. Hay que recordar que el Tribunal Catalán de Contratos excluyó a la ganadora del concurso, GBI Paprec, por un recurso de Urbaser —segunda clasificada.
«Por fases»
De la Joya aseguró que empiezan esta «nueva etapa» con el objetivo de «prestar un mejor servicio, de forma silenciosa, y se perciba que el cambio ha valido la pena». Viñuales destacó que una de las principales novedades será la adquisición de más de una cincuentena vehículos para renovar la flota, cuya mitad será eléctrica y de cero emisiones. Reconocía, sin embargo, que la nueva maquinaria tardará algunos meses en llegar y, mientras tanto, se podrían alquilar equipos. En este sentido, apuntaba que el arranque del nuevo contrato será «por fases» y podría tardar hasta un año al funcionar «al 100%».
Más allá de la maquinaria, se renovarán 966 contenedores, se restaurarán 1.893 más y se comprarán 2.939 para la recogida comercial. A más, se incorporarán nuevos contenedores específicos para la recogida de textil y aceites usados y se renueva gran parte del parque de contenedores. La adjudicataria también hará limpieza bajo todos estos recipientes, que se levantarán con vehículos específicos equipados con hidropresión.
Por otra parte, el servicio de limpieza y recogida de residuos se extenderá a zonas que hasta ahora no estaban incluidas en el contrato —Joan XXIII y Tamarit— y en espacios privados de uso público como los interbloques de Campclar, Sant Salvador i Sant Pere y Sant Pau.
La limpieza vial se reforzará especialmente durante la temporada de verano, con el incremento en el uso de agua no potable y reutilizada, así como por Navidad y Semana Santa. Además, habrá servicios de repaso en horario de tarde, domingos y festivos, y se crearán brigadas específicas para actuaciones urgentes en la vía pública, excrementos de animales, vaciado de papeleras o pintadas. También se incorporarán brigadas específicas para los polígonos industriales y comerciales.
La nueva adjudicataria implantará un servicio contra el despilfarro alimentario y también un sistema de recogida de voluminosos, así como de poda, puerta a puerta con cita previa. También se ofrecerá este mismo servicio en los comercios de la ciudad y las Gavarres.
En el nuevo contrato también se ha querido potenciar la transparencia y, por eso, se implementará una plataforma informática que comparará el servicio planificado con el real, una información que se podrá consultar en abierto a la web municipal. Sin embargo, el consistorio ha contratado una empresa externa —Aporta— que se encargará del control de calidad del servicio.