Patrimonio
Tarragona se vuelca de nuevo con su patrón
Vecinos y turistas llenaron las calles de la Part Alta para ver la procesión

Las calles de la Part Alta volvieron a llenarse de asistentes que quisieron disfrutar de la clausura de las fiestas de Sant Magí.
La Diada de Sant Magí en Tarragona arrancó con las matinadas y las lluvias que mojaron el toldo del Portal del Carro para cumplir con la liturgia. Después de la misa en la ermita, los castells llenaron de emoción la plaza de las Cols. Y tras la comida todos se engalanaron para participar o ver la procesión.
Desde mucho antes de las 19 horas la plaza de la Font se llenó a rebosar para acompañar al séquito hacia el Portal del Carro. Y no solo en la plaza. En la calle Major, la plaza de las Cols, la calle Merceria y la plaza de la Pagesia todos buscaban sitio sentados. Pero cuando escuchaban los timbales, rápidamente se levantaban. Los Negritos, Gigantes Moros y Gigantes Viejos y del Cós del Bou caminaban solemnes al ritmo de las grallas. Les seguían los Nanos Viejos y Nuevos, estos últimos acompañados con el sonido de las gaitas, que saludaban a los más pequeños y mostraban la cara más afable del séquito. Los preferidos de los niños, con permiso del Magí de les Timbales, que subía a los pequeños y se hacía fotografías con ellos.
A diferencia de la procesión de Santa Tecla, la del patrón de la ciudad no cuenta con todos los elementos del séquito. Y eso hace que brillen figuras que pueden quedar eclipsadas por otras, como el bestiario de fuego. Es el caso del Ball de Bastons de Tarragona y del Cos de Bastoners del Esbart Santa Tecla, que pusieron un ritmo ágil y sonoro en el camino para recoger la imagen del patrón. La Banda Unió Musical de Tarragona lució con melodías conocidas y hacía las delicias de pequeños y mayores, que combatían el calor con abanicos de todos los colores y formas mientras bailaban al ritmo de los músicos.

La imagen de Sant Magí salió un año más de la ermita.
Una vez llegados al Portal del Carro, la imagen del patrón de la ciudad, escoltada por los Ministrers de la Ciutat de Tarragona, los niños representando la persecución y martirio del santo, el clero y representantes políticos, fue recibida en la plaza de la Pagesia por los pilares de las cuatro collas castelleras de la ciudad. Los tarraconenses se entregaron de nuevo a Sant Magí. Pero durante el recorrido el patrón también se encontró con muchos turistas y transeúntes que tropezaban con la procesión mientras descubrían la ciudad. Algunos se mostraban sorprendidos y tomaban fotografías del momento, mientras otros lo observaban con desinterés y buscaban una terraza libre para tomar algo.
El colofón final llegó con la vuelta y la entrada de Sant Magí por el Portal del Carro, con los truenos de fondo a cargo de la Pirotècnica Garcia de Lliçà d’Amunt. Y también con los tradicionales pilares caminando de las cuatro collas castelleras, la antesala de lo que se podrá ver el día de la Mercè, el 24 de septiembre, en la calle Major.
La tarde terminó con la tanda de lucimiento del séquito en la plaza de la Font. En la Rambla Nova, como manda la tradición, se despidieron las fiestas del patrón con el baile de sardanas organizado por la Agrupació Sardanista Tarragona Dansa, que contó con la participación de la Cobla Reus Jove.
Tras un verano de fiestas mayores de barrios y de Sant Magí, toca descansar y coger fuerzas. Termina la fiesta mayor pequeña, que cada vez lo es menos. Ahora todos los ojos de los tarraconenses miran el calendario. Empieza la cuenta atrás para Santa Tecla.