Sociedad
Retiran la terraza de los porches de Merceria, que no tiene licencia de restauración
Se trata de un comercio de productos alimenticios y bebidas, motivo por el cual no tiene permitido ocupar la vía pública

El local, que abrió las puertas durante el mes de junio, no será sancionado.
Finalmente, el local situado en el número 10 de la calle Merceria se ha visto obligado a retirar la terraza que había montado bajo los porches. El Ayuntamiento de Tarragona notificó a los propietarios del establecimiento el pasado 10 de agosto, ya que según fuentes municipales, este no dispone de una licencia de restauración, sino de comercio de productos alimenticios y bebidas.
Según la normativa actual, apuntan, este tipo de actividad no puede ocupar la vía pública, ni tan sólo solicitar un permiso para hacerlo. Así y todo, desde el consistorio aseguran que no se ha interpuesto ninguna sanción, ya que la Guardia Urbana ha podido comprobar que se han seguido las indicaciones, dejando esta primera intervención en una advertencia.
El establecimiento abrió las puertas a finales de junio, pero la polémica estalló hace poco más de una semana, cuando el grupo municipal de ERC reclamó la retirada de la terraza, alegando que afectaba directamente al espacio de paso debajo de los porches y cuestionando su legalidad. Los republicanos, además, piden modificar la ordenanza vigente con el fin de prohibir la instalación de terrazas bajo las vueltas de la calle.
El motivo, defienden, es «asegurar la preservación y la accesibilidad de este elemento emblemático del patrimonio urbano». Si bien aseguran que la normativa actual ya contempla este tipo de regulación, piden que el espacio se incorpore de forma explícita dentro de esta.
De momento, el grupo todavía no ha recibido respuesta con respecto a esta petición, para la que exigieron una «convocatoria inmediata y extraordinaria» de la Comisión de Seguimiento de la Ordenanza de Terrazas, la cual no tiene previsto reunirse hasta septiembre.
La propuesta de los republicanos también generó debate entre los vecinos, que a pesar de presentarse críticos ante la ordenanza de terrazas, algunos creen que la presencia de un establecimiento de estas características podría ayudar a disuadir el asentamiento de personas sin hogar bajo los porches.
Según miembros de plataforma Som Part Alta, se trata de una situación «insalubre», que se agrava sobre todo durante el invierno, cuando varias personas se instalan en esta superficie, «haciendo sus necesidades en medio de la calle», entre otras conductas incívicas.