Urbanismo
Una valla de madera delimitará la zona donde estaba el ‘mamotreto’ para regularizar el acceso
Se cerrará este espacio a la espera de las obras de renaturalización. El proyecto se presentará en septiembre

Imagen del pasado mes de mayo con los restos de la plataforma del Miracle en el suelo.
La plataforma del Miracle ha desaparecido completamente y ha dejado un gran hueco en el frente litoral urbano de Tarragona. Tal como se anunció hace tres meses, el Ayuntamiento tiene previsto presentar el proyecto de renaturalización de este espacio en septiembre. Mientras tanto, el consistorio ha tomado la decisión de delimitar la zona que ha quedado descubierta después la demolición del mamotreto. A finales de julio, licitó un contrato menor para el servicio de instalación de vallas de madera con doble travesía en todo el perímetro.
Igualmente, se colocará una barrera abatible que permita la entrada de los servicios municipales. Los trabajos tendrán una duración de siete días y el presupuesto estimado es de 15.125 euros (IVA incluido). El objetivo es «regularizar el acceso en la nueva zona obtenida al paso de peatones y vehículos», según el informe justificativo. En el documento, se expone que el derribo de la plataforma «ha dejado un espacio libre que tiene que ser convenientemente ordenado».
La demolición del mamotreto finalizó el pasado mayo, después de dos meses de obras. Desde entonces, la empresa adjudicataria —Opera Catalonia- ha estado ejecutando la segunda fase, que consistía en el reciclaje de los materiales de esta estructura, que hacía 150 metros de longitud y tenía unos 6.000 metros cuadrados. En total, se han retirado 12.000 toneladas de hormigón, que la compañía ha trasladado a su planta de Calafell para triturarlas y transformarlas en nuevos áridos aptos para futuras construcciones.
Pendientes del proyecto
El Ayuntamiento acaba de definir un proyecto de renaturalización que verá la luz el próximo mes. Posteriormente, será el Ministerio para la Transición Ecológica quien se encargará de las obras, que todavía no tienen calendario. Eso sí, antes de iniciar los trabajos, hará falta llevar a cabo unas pruebas para saber la profundidad de los cimientos de la plataforma, ya que la idea es sacar todo el cemento.
El consistorio ya ha invertido 359.000 euros —financiada con fondos europeos Next Generation- en la demolición de la plataforma y ahora se tiene que determinar el presupuesto para la remodelación de la zona que ha quedado vacía. La intención es que se convierta en un nuevo espacio verde natural para el disfrute de la ciudadanía y sirva para luchar contra la emergencia climática.