Sant Magí
Un viaje de dos días que recuerda el camino y la historia del agua de Sant Magí
Las fuentes de la Brufaganya brotan ya con normalidad

Uno de los carros de los Portants durante el trayecto del agua hacia Tarragona.
Cada 17 de agosto, justo cuando el sol empieza a vencer la noche entre las carenas de la sierra del Montmell, los portants del Agua de Sant Magí salen desde las fuentes de la Brufaganya en dirección a Tarragona. Tienen por delante cerca de 80 km en carro hasta llegar al Portal del Carro, donde Tarragona los espera con honores y reparten el agua tan deseada entre los tarraconenses.
Los Portants del Agua de Sant Magí ya ultiman los detalles del viaje que el próximo fin de semana les tiene que llevar hacia el santuario de la Brufaganya con el objetivo, un año más, de traer a la ciudad el agua de las fuentes de Sant Magí Lluny. Este 2025 celebran ya en la 32.ª Bajada del agua con el tradicional sistema de carros, botas y portants.
Como es habitual, la comitiva llegará a la Brufaganya el día 16 por la tarde, allí harán misa, una cena de hermandad y pasarán la noche. Al día siguiente por la mañana, con las botas y las portants llenas de agua, empezarán el Camino del Agua, que atravesará tres comarcas –la Conca de Barberà, el Alt Camp y el Tarragonès y 12 municipios. La ruta sale de Pontils, donde está el santuario de la Brufaganya, y pasa por Santa Perpètua de Gaià, Querol, el Pont d'Armentera y Santes Creus, donde se detienen, para comer. Después la comitiva continúa hasta llegar a Bràfim, donde pasa la noche en la ermita de Loreto.
El domingo los carros y portants hacen parada en Nulles y l'Argilaga, donde desayunan. A continuación se pasa por la Secuita y els Pallaresos hasta llegar a los depósitos de Ematsa. Por la tarde saldrán de los depósitos en torno a las 18 h para llegar a las 19 h en la plaza de la Font y hacer la gran entrada en la ciudad después de dos días de camino conjunto con la sociedad Sant Antoni de Valls. Después de este paso por la plaza de la Font, el séquito enfila la subida hacia el Portal del Carro donde se hará el reparto del agua, las mides y los botijos de la fiesta.
A diferencia de los últimos años, cuando la sequía ha hecho que el agua de la Brufaganya no llegara a brotar de las fuentes y se tuviera que extraer con bombas, en esta edición se espera poder llenar las botas y las portants desde los manantiales. En cualquier caso, voluntarios de Ematsa supervisarán la extracción del agua necesaria.