Patrimonio
La catedral de Tarragona estrena un 'mapping' que pone en valor los elementos del templo
'Camins de llum' se podrá ver de jueves a domingo en cuatro pases diarios hasta el 7 de septiembre

Un instante del espectáculo 'Camins de llum' que se puede ver en la catedral de Tarragona
La catedral de Tarragona ha estrenado este jueves un espectáculo audiovisual basado en un mapping que pone en valor los elementos más destacados del templo. En Camins de llum los espectadores recorren la nave central desde la entrada con el rosetón hasta el retablo, pasando por el órgano. Las proyecciones lumínicas se acompañan con música de Hans Zimmer y J.S. Bach. La intención es que los asistentes conecten con la belleza, la espiritualidad y la historia de un templo de 2.200 años. La visita acaba con un paseo nocturno por el claustro, que se ha iluminado especialmente para la ocasión y se acompaña con suites de Händel. De jueves a domingo habrá cuatro pases diarios, a partir de las nueve de la noche, hasta el 7 de septiembre.
«La luz es la protagonista porque la catedral de Tarragona es el templo de la luz», ha indicado Eudald Tomasa, director de Grupo Transversal, empresa que gestiona turísticamente el monumento y que se ha encargado de desarrollar el espectáculo. Tomasa ha destacado que buscaban que la propuesta «tuviera sentido» y que «toque el alma de las personas, que llegue a emocionar».
El director del Museo Diocesà de Tarragona, Andreu Muñoz, ha elaborado el relato del videomapping, que se ha dividido en tres partes: el rosetón, el órgano renacentista y el retablo. «El rosetón representa el Génesis, con toda una serie de figuraciones, es el mundo creado por Dios», ha descrito. En las imágenes se puede descifrar la creación del universo o la aparición de Adan y Eva.
Seguidamente, los espectadores se desplazan hasta delante del órgano, donde La pasión según San Mateo de Bach acompaña las imágenes. «Aristóteles decía que la música era la matemática del universo, y la concebimos como una realidad que nos eleva hacia el espiritual y la trascendencia, como decía Sant Agustí», ha añadido Muñoz.
Finalmente, la atención se centra en el retablo de Santa Tecla, con las imágenes de la patrona de la ciudad, Sant Pau, Sant Oleguer, Sant Fructuós y, en el centro, la Virgen Maria. «Es toda una expresión de la profesión de la fe de la Iglesia; es como recitar el credo en un lenguaje artístico que, a través de sus pináculos, conduce el alma por el camino de la iluminación hasta la bóveda del ábside, que en definitiva, es lo que decimos el cielo», ha finalizado el director del museo.