Sociedad
La territorial de la ANC en Tarragona cierra puertas por falta de relevo en la dirección
La dirección nacional quiere convocar nuevas elecciones y salvarla. La gestión de Lluís Llach ha generado numerosas bajas

Imagen de archivo de una concentración organizada por la Asamblea en el Pla de la Seu de Tarragona.
La Asamblea Nacional Catalana de Tarragona cierra las puertas. Las diferentes dimisiones de los representantes directivos y la falta de relevo han provocado la clausura. Sin embargo, desde la dirección de la ANC, presidida por Lluís Llach, se asegura que se trabajará para convocar nuevas elecciones al secretariado territorial y volver a activar a la territorial tarraconense.
«Mucha gente se dio de baja después de las elecciones a la Asamblea, que estuvieron muy ajustadas. Teníamos registrados unos 430 socios, pero en la última reunión solo fuimos 17. Nadie quiso asumir cargos y tenemos que cerrar», explica Agustí Ferrer, coordinador en funciones de la ANC en Tarragona.
Ferrer ha formado parte de la entidad desde el 2012 y expresa que ha sido una decisión «dura» y que la «realidad actual» del independentismo no ha ayudado. «La gente está quemada. Se ha acatado demasiado. Hemos sido complacientes», dice el coordinador. La división y críticas internas a raíz de la presidencia de Lluís Llach han empeorado la situación.
«Dirige la entidad con una deriva partidista insoportable. La ANC siempre ha tenido a los partidos intentando gobernarla, pero nunca habíamos llegado a estos extremos», opina Ferrer. Desde Barcelona, fuentes de la ANC explican al Diari Més que se convocarán a todos los socios de la territorial para «darles todo nuestro apoyo», hablar de la situación y convocar nuevas elecciones al secretariado.
Garantizar las acciones
«El objetivo es que los socios de la territorial tengan un nuevo secretariado territorial que garantice la información, gestión y coordinación de todas las acciones que se tengan que llevar a cabo en el territorio», indican las citadas fuentes. Desde Tarragona, se han sentido abandonados por la dirección nacional. «La territorial de Tarragona no se ha tenido en cuenta. No nos han dicho nada y, además, me han quitado el correo y el acceso a los datos», dice Ferrer.
«Se ha hecho una cacería a la gente que defendió la lista cívica cuando no hacía falta», concluye. El coordinador se ha puesto a disposición de la dirección para hacer el traspaso de activos materiales como de asociados. «Hay poca cosa, pero es más el gesto y las formas», dice Ferrer. Otras territoriales que seguirán activas en el Camp de Tarragona son las de Reus, que ha incorporado la del Priorat, y Valls.
Bajada general
La situación de la Asamblea en Tarragona no es diferente de la de todo el país. Recientemente, la organización ha informado que ha sufrido una bajada de socios general desde el 2020, que se ha acentuado los últimos dos años. Se calcula que ha supuesto unas pérdidas de unos 840.000 euros en cuotas en los últimos cinco años.