Movilidad
El estado aprueba el nuevo proyecto de humanización de la antigua N-340 a su paso por Tarragona
El Ministerio de Transportes prevé que las obras se liciten este verano y arranquen en el 2026

La primera fase del proyecto conectará la Vía Augusta con la Móra con un carril bici, mientras que la segunda lo hará llegar hasta Altafulla.
El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ha aprobado definitivamente el proyecto para la humanización de la antigua N-340 a su paso por Tarragona. La actuación forma parte del acuerdo entre el Estado y el Ayuntamiento de Tarragona para el traspaso de carreteras de titularidad estatal, y contempla una inversión que superará los 10 millones de euros, financiada con fondos del Ministerio. Este prevé que las obras se liciten este verano, con el objetivo que arranquen durante el 2026.
Esta primera fase del proyecto incluye tres intervenciones principales: la construcción de un carril bici y para peatones entre la Vía Augusta y la Móra; la ampliación del puente del Francolí con un nuevo espacio destinado a la movilidad sostenible; y la instalación de pantallas acústicas a ambos lados de la A-7, en el tramo comprendido entre la Avenida Catalunya y el cementerio. El presupuesto previsto para las obras es de más de 9 millones de euros. El resto se destinará a la asistencia técnica para el control de esta actuación, la cual también tiene que adjudicarse.
La subdelegada del gobierno español en Tarragona, Elisabet Romero, ha valorado muy positivamente este «paso tan importante», que «supone un gran avance para una obra primordial para la movilidad sostenible de la ciudad». El consejero de Territorio del Ayuntamiento, Nacho García, también celebró la noticia, asegurando que esta «era una aprobación que esperábamos y deseábamos y que por fin ha llegado».
Con respecto al carril bici, García explicó que se trata «de una vía segregada que irá al margen derecho en dirección Barcelona, con espacio para peatones y bicicletas, y puntos de iluminación con balizas que mejorarán la movilidad y la accesibilidad». Además, destacó que este nuevo tramo enlazará con el carril bici en la costa, conectando así todas las playas urbanas hasta la Móra.
Sobre la ampliación del puente del Francolí, el consejero destacó que «va mucho con la línea que estamos trabajando a nivel de planeamiento urbanístico: unir los dos lados del río para que no sea una cicatriz, sino un punto de unión, y ganar más espacio para los peatones». Y sobre las pantallas acústicas, recordó que «son una larga reivindicación vecinal que por fin ven la luz».
La fase dos, en redacción
Hay que recordar que el proyecto ya fue aprobado inicialmente en marzo de 2024. En aquella primera versión, en cambio, el carril bici tenía que llegar hasta Altafulla, pero una alegación presentada por un camping próximo, que pedía que el carril no atravesara el puente sobre la vía del tren, obligó a modificarlo. Así, el proyecto quedó dividido en dos fases. La segunda, que ampliará el trazado para hacerlo llegar hasta Altafulla, se encuentra actualmente en proceso de redacción.
Hasta que no se finalice esta última fase, explicó el consejero, no se producirá el traspaso de carreteras. Además, todavía quedan pendientes otros tramos de este, como el acondicionamiento de la N-340 a su paso por el Tanatorio y la transformación de la T-11. La redacción del proyecto inicial para el primero, apuntó Garcia, que incluirá actuaciones como la creación de aceras y nuevos espacios de aparcamiento, está «a punto» de completarse.