Cultura
Los Gegants Vells del Cós del Bou: Dos siglos de historia sobre los hombros
Los Gegants Vells del Cós del Bou celebran 200 años con una programación especial

Jordi Marquès y la Pilar Diezhandino preparando a la giganta para la presentación del programa de aniversario.
Este año la fiesta popular tarraconense está de celebración, y es que los Gegants Vells de la ciudad celebran ni más ni menos que 200 años. Estos emblemáticos personajes no sólo son las piezas más antiguas del seguici, sino que, además, son los gigantes en activo más antiguos de Cataluña. «Hay otros que también se conservan, pero los nuestros son las únicas versiones originales que todavía bailan», explica Jordi Marquès, presidente de la asociación de los Gegants Vells del Cós del Bou. Estos, explica, son exactamente los mismos que salieron por primera vez el año 1825. Desde entonces, no se ha hecho ninguna copia ni réplica. «El día que la hacemos, los originales quedarán arrinconados», dice Marquès. Un hecho que quieren evitar cueste lo que cueste. «Llevamos piezas de museo sobre los hombros, y queremos seguir sacándolas a la calle», añade. Eso no quiere decir que el grupo no esté preparado por un imprevisto.
Este año, explica el presidente, la Generalitat de Catalunya ha financiado una reconstrucción digital en 3D de las figuras, una herramienta imprescindible, por si nunca –Dios no lo quiera– se estropea alguna parte y hubiera que hacer una réplica, ya que no se conservan los moldes originales. «Antes se hacían moldes en barro y se esperaba que todo saliera bien; ahora, con la tecnología, podemos garantizar una copia exacta si hace falta», explica Marquès. Aunque los gigantes nunca se han sustituido, sí que han sido sometidos a varias restauraciones que han permitido mantenerles en buen estado.
También sus vestidos se han renovado un par a veces; en 1994, a cargo de Pau Fernández i Molinet de Vacarisses, y en el 2016 de mano de Josep Maria Casas. Pero nada se tira. «Los vestidos de 1994 los tenemos guardados en casa, son los que utilizamos en la Bajada. Así evitamos que las ropas nuevas se ensucien», explica Marquès. La Bajada del Águila, una de las noches preferidas de muchos tarraconenses, es probablemente la más estresante por el presidente. «Todo el mundo está animado, pero él sufre muchísimo», dice su mujer, Pilar Diezhandino. Ella también es una de las figuras claves de la asociación portadora de gigantes, ya que fue una de las primeras costaleras. Un hito que no se alcanzó hasta el 2011. Desde entonces, muchas cosas han cambiado. «Cuando entré al grupo, hace 35 años, éramos sólo seis personas. Ahora somos 15 y tenemos un grupo de mujeres jóvenes que aman los gigantes con locura. Estamos muy tranquilos, porque tenemos el relevo asegurado», apunta a Marquès.
Los Gegants Vells del Cós del Bou fueron construidos el año 1825 por Antoni Verdaguer. En 1904, el Ayuntamiento les cedió a los vecinos del Cós del Bou, que desde entonces les han hecho bailar interrumpidos, únicamente, por la dictadura franquista y la pandemia de la Covid. «Hoy en día son muy diferentes de cómo se construían antes», señala el presidente.
Anatomía de un gigante
«Se hacían más bajitos, porque pesaban más. Ahora muchos se hacen con fibra de vidrio, antes se utilizaba los materiales que tenía el constructor. Si era maderero, pues utilizaba madera. También se trabajaba con cuero, o mimbre», explica. En este caso, los materiales predominantes son el cartón piedra y la madera. «El pelo es real, por eso lo llevamos a la peluquería. El año 1986, cuando la peluca ya estaba ‘hecha caldo’ las chicas del barrio se cortaron las trenzas rematar una nueva. Si te fijas, se ven las diferentes tonalidades y texturas», apunta a Diezhandino.
Un programa especial
El 200.º aniversario no pasará desapercibido. La primera gran cita es la exposición Gigantes desnudos, que llegará a la Casa de la Fiesta del 28 de junio al 13 de julio. Del 22 de agosto al 5 de septiembre se podrá visitar, esta vez en la Antigua Audiencia, una exposición fotográfica de la historia de los gigantes y sus costaleros, acompañada de un documental. El 9 de agosto se celebrará la cercavila en el Cós del Bou y un concierto, y el 13 de septiembre será el turno de la Muestra de Folclore vivo. El programa cerrará el 20 de septiembre con un vermú ‘rumbero’.