Medio Ambiente
Stop Creuers denuncia que el aire del Puerto de Tarragona supera los límites de contaminación de la OMS y la UE
Se han comparado los niveles de NO2 de septiembre con los topes anuales de estos organismos

Según el estudio, los valores más altos de dióxido de nitrógeno se registraron cerca del muelle de cruceros.
La contaminación del aire en el puerto de Tarragona es «crítica» y «peligrosa». Así lo concluye el estudio impulsado por la plataforma Stop Creuers, en colaboración con la organización ecologista alemana Nature and Biodiversity Conservation Union (NABU), que analiza los niveles de óxido de nitrógeno (NOx) y dióxido de nitrógeno (NO2) en el entorno portuario entre el 11 de septiembre y el 9 de octubre de 2024.
Durante estas cuatro semanas, cuatro dispositivos pasivos —tubos— han medido la calidad del aire en cuatro ubicaciones diferentes: las grúas históricas, el parque infantil del Serrallo, el Puerto Marina Tàrraco y el espigón que hay delante del Muelle de Baleares, donde está la terminal de Cruceros. Les muestras recogidas fueron analizadas posteriormente en un laboratorio por la compañía especializada Passam ag, con sede en Suiza.
Según los resultados del estudio, los niveles de NO2 varían entre los 27,9 μg/m3 y los 50.3 μg/m3. El informe muestra que todos los valores obtenidos superan «ampliamente» los límites marcados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que lo establece en 10 μg/m3, y por la nueva directiva de la Unión Europea (UE) sobre la calidad del aire, fijado en 20 μg/m3. Vale a decir, sin embargo, que estos valores marcan el tope anual, mientras que los datos del estudio suponen la muestra de un solo mes.
Sin embargo, desde de Stop Creuers, denuncian que los niveles de dióxido de nitrógeno registrados en los diferentes puntos del entorno portuario multiplica por tres el límite de contaminación de la OMS. «El medidor que ha dado valores más altos es el que estaba al lado del muelle de cruceros —que quintuplica el tope—», ha apuntado Misael Alerm, miembro de Stop Creuers Tarragona, quien ha asegurado que, en la época que estaban los tubos, «sólo había cruceros».
En las conclusiones del estudio, se expone que la población de los barrios próximos al puerto está expuesta a niveles «peligrosos» de NO2, «con riesgo de agravar enfermedades respiratorias y aumentar muertos prematuras». Por este motivo, Stop Creuers reclama «medidas urgentes e imprescindibles», como restringir el acceso a los puertos de los barcos contaminantes, prohibir el uso de fueloils pesados en naves amarradas, reducir el número de atraco de cruceros, crear zonas de bajas emisiones portuarias, hacer monitorización continua de la contaminación y obligar a las autoridades portuarias a proceder con la máxima transparencia.
Ponen en duda la URV
Alerm ha puesto en duda los estudios de la calidad del aire elaborados por la Universidad Rovira i Virgili a cargo del Puerto de Tarragona. «No nos podemos fiar de sus datos porque el Puerto tiene intereses como duplicar la tasa de cruceros». «Nosotros hemos hecho unos estudios independientes con laboratorios independientes», ha lanzado el miembro de Stop Creuers quien recordaba que la URV «depende del Puerto, Repsol y la petroquímica, y entendemos que tiene interés en mostrar cierto tipo de datos».
El Puerto de Tarragona ha respondido, a través de un comunicado, que el estudio anual elaborado por la URV determina que, un año más, «el recinto portuario no supera ninguno de los límites establecidos por la legislación vigente». Por otra parte, el Puerto ha adelantado que invertirá 33 millones de euros hasta el 2028 para la electrificación de las tenazas, un proyecto que supondrá «una reducción drástica de la presencia de contaminantes atmosféricos» al aire.