Gastronomía
Los cócteles para beber la historia de Tarragona
La coctelería Red Lab ha ideado una carta de bebidas inspirada en diferentes elementos patrimoniales de la ciudad

A partir de hoy, la carta inspirada en el patrimonio tarraconense ya está disponible.
Cualquier tarraconense o visitante puede pasear por los diferentes espacios patrimoniales de la ciudad, conocer los rincones más únicos o leer sobre su historia. Y, a partir de hoy, también puede bebérselos. Gracias a la coctelería Red Lab y a sus impulsores, Noelia y Jose, que han ideado una carta de diferentes cócteles, inspirados en los monumentos de Tarragona. «La carta nace del amor que tenemos por la ciudad. Intentamos relacionar los diferentes elementos patrimoniales con diferentes gustos y aromas, utilizando producto local,» explican a los gerentes del establecimiento.
Un ejemplo es el Anfiteatro, uno de los cócteles estrella, que a nivel visual evoca al color terroso de la arena y al rojo de la sangre de los gladiadores. «Los ingredientes están inspirados en las luchas de gladiadores. Utilizamos granadina para simbolizar la sangre. También hay marrasquino, un licor dulce, y chartreuse,» exponen a los creadores. Los ideólogos han estado trabajando más de un año en la carta y diferentes cócteles se han quedado por el camino. «Hemos ido haciendo selecciones e intentando buscar un equilibrio para que sean bebidas atractivas», añaden.
El Balcón, las playas y la Vía Augusta
Otro cóctel estrella es la Vía Augusta. «Hemos hecho referencia a la vía que atravesaba toda Europa buscando ingredientes que llegaran de Roma. Y también utilizamos Pino de la Playa Llarga», explica la pareja. A partir de hoy, ya se podrán pedir las bebidas, que estarán disponibles durante un año en la coctelería. El Balcón del Mediterráneo, el Anfiteatro, la Muralla o las playas del Miracle y Llarga también toman protagonismo a la carta con su cóctel propio. «Hemos buscado también referencias de la infancia, ya que somos tarraconenses. Ha sido un trabajo de locos», explican. El cóctel Mercat quiere ser un homenaje a la gente que trabaja. «Los ingredientes que utilizamos son de origen animal. Hacemos un fat wash de queso de cabra, una técnica con la que haces pasar el queso por todo el proceso de creación. Genera unos sabores diferentes a los habituales en una bebida así», indican los creadores.
Con todo, cinco años después de abrir el establecimiento, sus gerentes expresan que cada vez ven más interés por los cócteles en la ciudad. «Antes la gente no salía del Mojito o el San Francisco. Ahora se atreven más. Estamos muy acostumbrados a la cultura del vino, pero no tanto en la del cóctel», concluyen. En el Red Lab pueden llegar a ofrecer unos 200 cócteles diferentes. «Tenemos mucha clientela extranjera y vemos como en esta cultura nos llevan la delantera», expresan.