Sociedad
Un Primero de Mayo en Tarragona con los reclamos a ritmo de batucada
Los principales sindicatos reclamaron más seguridad laboral y llegar a la jornada de 32 horas

Un grupo de batucada fue quien puso el ruido a la concentración.
Tarragona vivió ayer un nuevo Primero de Mayo con diferentes actos. De estos, el central fue la manifestación organizada por los sindicatos mayoritarios, CCOO y UGT, donde se concentraron unas quinientas personas, según la Guardia Urbana.
Bajo el lema Proteger las conquistas, ganar el futuro, los sindicatos reclamaron más seguridad en el trabajo y trabajaron para llegar a la jornada de 32 horas. «Tenemos un territorio con las tres comarcas con más paro de toda Cataluña. Eso no nos lo podemos permitir. Creemos que la reducción de la jornada puede hacer que la ocupación sea mayor», expuso Mercè Puig, secretaria general de CCOO en Tarragona.
Unos reclamos que se expresaron a ritmo de batucada por las calles de la ciudad. La manifestación arrancó en la plaza Imperial Tàrraco y pasó por la avenida Prat de la Riba, Ramón y Cajal y la rambla Vella, hasta llegar a la estatua de los Despullats.
Durante el recorrido, el ruido lo hicieron los timbales del grupo de percusionistas y las proclamas gritadas fueron pocas. «Parte del paro que nos preocupa mucho es el de la juventud, que no hay demasiado reivindicando. Hacemos autocrítica porque queremos engancharlos de nuevo. Están sobre preparados para los trabajos que acaban consiguiendo ahora mismo», indicó Jorge Porté, secretario de UGT en Tarragona.
Falta de juventud
Y el secretario tenía razón, ya que entre los manifestantes la media de edad rondaría los 50 años. «Encontramos que a veces no se sabe exactamente qué es el Primero de Mayo, no se explica nada en las escuelas de la historia de los trabajadores en Chicago. Y se echa de menos», expresó Puig.
Más allá de la situación de la juventud, los sindicatos aprovecharon el día festivo y reivindicativo para pedir a los partidos políticos que voten a favor de la reducción de jornada a 37,5 horas en el Congreso de los Diputados. «No podemos sólo escuchar la parte empresarial. Pasó lo mismo con el salario mínimo, que nos decían que sería la ruina para las empresas. Y no ha pasado nada», añadió Puig.
Además, los representantes de los trabajadores señalaron la educación y la sanidad como dos sectores en una situación «límite». «No se encuentran profesionales. Los formamos en nuestra casa pero se marchan fuera a trabajar porque no les ofrecemos unas condiciones laborales dignas», concluyó la secretaria general.
Los sindicatos también aprovecharon para pedir soluciones a la crisis de la vivienda y para también reclamar la paz en las diferentes guerras que se viven por todas partes, especialmente entre Israel y Palestina, con un parlamento de la Plataforma Unitaria del Campo en Solidaridad con el Pueblo Palestino.
Por último, la movilidad y los problemas en el corredor sur también tomaron protagonismo. «Nos preocupa el aumento de tráfico en la AP-7 y lo solucionamos criminalizando a los camioneros, que son trabajadores. La clase trabajadora se enfrenta a unos servicios precarios. Estamos renunciando a trabajos porque no podemos llegar», expresó Ana Gómez, portavoz de la plataforma Dignitat a les Vies.
Los sindicatos alternativos se manifestaron por la tarde
Los sindicatos también se mostraron en contra de la carrera armamentística. Desde CGT, también se hizo énfasis en el aumento de la extrema derecha. «Son una amenaza directa para nuestros derechos. Buscan la confrontación con discursos racistas y xenófobos», expusieron. Desde COS se expresó que «por mucho que los gobiernos progresistas y la derecha liberal se llenen la boca de las mejoras salariales, la clase trabajadora sabemos bien que llevamos años de estancamientos salariales».