Economía
«La única preocupación era que hubiera cerveza fría»
Los restaurantes tuvieron pérdidas y los bares, más clientes

Una camarera trabajando en una terraza de bar.
El apagón general que se vivió el lunes afectó de manera desigual al sector de la restauración de Tarragona. Los restaurantes aseguran que han sufrido pérdidas económicas porque tuvieron que cerrar, dado que las cocinas dependían del suministro eléctrico; mientras que los bares de la ciudad tuvieron más clientes que nunca. «Trabajamos igual o más que cualquier otro día», dice Joan Juanmartí, de la Penya Barcelonista. Coincide con Jimena Guzmán de Can Peret que apunta que «la única preocupación era que hubiera cerveza fría». La mayoría de los negocios no han tenido que tirar la comida porque ha aguantado bien dentro de los frigoríficos, aunque algún restaurante lo ha hecho por precaución.
También lo explica Francesc Pintado, presidente de la Asociación de Empresas de Hostelería de la Provincia de Tarragona: «Por suerte, los congeladores aguantaron bien el frío durante las horas del apagón y no podemos hablar de pérdidas de género significantes». También señala que «lo mejor que ha podido pasar es que el corte se haya producido un lunes, porque muchos establecimientos no abren este día.» Sin embargo, algunos comercios que sí que subieron la persiana perdieron un día de facturación. Pintado remarca que «la realidad de cada negocio es diferente».