Política
Junts pide una consejería del Catalán para entrar al gobierno de Tarragona
El grupo municipal activa la cuenta atrás para cerrar el acuerdo con el PSC en un mes

El portavoz de Junts pwr Tarragona, Jordi Sendra, durante el último consejo plenario en el Ayuntamiento.
El grupo municipal de Junts empieza a dibujar las peticiones en caso de entrar en gobierno con el PSC, un pacto que buscan cerrar en el próximo mes. Diari Més ha podido confirmar que Jordi Sendra, Pep Manresa y Elvira Vidal piden la creación de una consejería de Lengua Catalana como conditio sine qua non para entrar a formar parte del ejecutivo.
Es el primer requisito que hace público la formación independentista, que todavía no ha recibido una oferta oficial ni formal por parte del alcalde, Rubén Viñuales, que prefiere no hacer declaraciones sobre este futurible acuerdo. La consejería de Lengua Catalana es, de momento, la única demanda juntaire para formar un equipo de gobierno de 12 consejeros (9 del PSC y 3 Junts), que gobernaría en minoría a falta de dos años para las elecciones municipales.
Los de Jordi Sendra han activado la cuenta atrás y sitúan el ecuador del mandato, dentro de cuatro semanas -cuando se cumplirán dos años de los comicios- como fecha límite para tomar una decisión sobre su futuro político en el Ayuntamiento de Tarragona.
«En un mes y medio sabremos si entramos en el gobierno municipal», dijo Jordi Sendra en una entrevista en Tarragona Ràdio hace dos semanas, una posición que no ha cambiado a día de hoy. Si antes del verano están gobernando, el apoyo al PSC estará asegurado; si no se alcanza el acuerdo, tendrán que decidir qué oposición harán.
Una consejería «dotada»
La creación de la consejería de Lengua Catalana tendrá que ir acompañada de hechos y, por lo tanto, de dotación de personal técnico. Esto supondría una inversión por parte del Ayuntamiento con el fin de pagar los sueldos de este equipo técnico, que trabajaría en la promoción y divulgación de la Lengua Catalana desde diferentes ámbitos, como la enseñanza, la defensa de los derechos de habla de la lengua o el uso de la misma en toda la actividad municipal.
Sería, pues, una apuesta por la catalanización del ejecutivo. De hecho, la creación de la Oficina de Promoción del Catalán, dotada con una técnica, ya fue una petición de Junts para la aprobación de los presupuestos. Una demanda con la que el PSC ya ha cumplido.
Waterloo, Barcelona y Tarragona
El presidente de Junts per Catalunya, Carles Puigdemont, el secretario general del partido, Jordi Turull, y la militancia tarraconense. La comunicación del futurible pacto con el PSC se trasladará a las altas esferas del partido para, finalmente, hacerla llegar a la militancia juntaire de la ciudad.
Los estatutos del partido independentista no contemplan como necesaria una votación en asamblea para dar el visto bueno a la entrada al gobierno, por lo tanto, Jordi Sendra, Pep Manresa y Elvira Vidal tienen vía libre para negociar con los socialistas.
Desde la formación no quieren dar detalles sobre cómo se dará a conocer esta información a Carles Puigdemont, y evitan hacer especulaciones sobre un posible viaje a Waterloo. Lo que está claro es que Sendra comunicará, en caso de luz verde, las condiciones del pacto y las carteras con las que contará Junts en el Ayuntamiento de Tarragona.
Gobernar en minoría
Si Junts finalmente entra en el equipo de gobierno con el PSC, un hecho que los juntaires vaticinan desde hace meses, sumarían 12 consejeros de 27. Para dar estabilidad a su ejecutivo tendrían que contar con el apoyo externo de los ‘exVox’ o de En Comú Podem, quien ya anunció que eso no entraba en sus planes.
La relación entre Junts y el PSOE en España ha vivido recientemente buenos momentos. El acuerdo por las competencias de inmigración ha sido una muestra de acuerdo entre los dos partidos, a pesar de los constantes reproches entre unos y otros. De entrada, la relación en el Congreso no tendría que suponer ni un aceleramiento ni un frenazo del pacto en Tarragona. Los dos, sin embargo, miran de reojo qué pasa más allá de la ciudad.