La Processó dels Natzarens vuelve a llenar la Part Alta

Parece que este año la lluvia ha querido dar una tregua a la Semana Santa tarraconense y ayer, la Processó dels Natzarens pudo volver a llenar las calles de la Part Alta. A las siete de la tarde, la iglesia de Sant Francesc de Asís ya estaba llena para seguir el tradicional viacrucis en el interior del templo. Fuera, en la Rambla Vella, las primeras personas empezaban a ocupar sitio, pacientemente, mientras el cielo gris amenazaba, pero no se decidía. A medida que se acercaban las ocho, las calles se llenaban de espectadores y costaba encontrar un rincón desde donde ver bien la salida.

El sonido de los timbales y el roce de las alpargatas arrastradas hicieron girar las cabezas hacia la calle Rera Sant Domènec, por donde bajaba el pelotón de los armados de la Reial i Venerable Congregació de la Puríssima Sang. Detrás suyo, el paso del Cirineu, acompañado por la banda infantil de timbales. Unos segundos después, Jesús Natzarè avanzaba lentamente, deteniéndose delante del templo, mientras dentro todavía salían en goteo los fieles que habían asistido a la misa. Mientras esperaba el inicio oficial de la procesión, el viento jugaba con las llamas de las velas y hacía volear las telas de los vestidos de las Tres Maries.

Con las hachas encendidas los cofrades tomaban sus posiciones y el Sant Crist se vislumbraba en la puerta de la iglesia. La música volvía a sonar y el paso de Jesús es despullat de les seves vestidures se alzaba para plantarse cara a cara con Cristo.

Los penitentes con la cruz en el cuello se colocaban dentro de la comitiva y, finalmente, el tercer paso se unía al séquito. Detrás, las voces del Cor d'Aspirants —que este año celebran 40 años— ponían la nota dulce a una procesión que, una vez más, recorrió con solemnidad las calles de la Part Alta hasta volver a Sant Francesc.

Hoy será el turno de la Processó del Dolor, que recorrerá las calles del centro de la ciudad. A partir de las 19.45 horas y desde la Iglesia de Sant Joan, los Armats de la Confraria de la Creu de Torredembarra abrirán paso a los cinco misterios correspondientes al Rosari del Dolor: L’oració de Jesús a l’Hort, de l’Associació La Salle; La Flagel·lació, de la Reial i Venerable Congregació de la Puríssima Sang; Ecce-Homo, de la Germandat del Sant Ecce-Homo; El Cirineu, de la Reial Germandat de Jesús Natzarè; y, finalmente, Jesús de la Passió i Sant Crist, de la Germandat de Nostre Pare Jesús de la Passió.