Patrimonio
Poner la Necrópolis y su entorno «en su sitio»
Los responsables de la rehabilitación presentaron el proyecto a la ciudadanía en una conferencia en el COAC

Imagen renderizada del aspecto de una de las entradas de la Necrópolis
Repasar la historia. Conocer el contexto. Ver cómo estaba antes. Ponerlo en su sitio. Así se podría resumir el proyecto de rehabilitación integral de la Necrópolis de Tarragona ideado por el equipo de arquitectos tarraconenses Urbana Strata, el cual está formado por Pau Jansà, Genís Boix, Amàlia Jansà, Andreu Pont, Manuel Prieto y Eduard Polo.
«Es un proyecto que ha aparecido del contexto», explica Amàlia Jansà. Pero el proyecto tiene muchos detalles, que sus responsables descubrieron a la ciudadanía en una conferencia en la sede del Colegio Oficial de Arquitectos.
«Actualmente, el espacio está deprimido, hundido. Es como un pozo. Creemos mucho en la idea del parque fluvial del Francolí y al abrir el yacimiento en sus alrededores», expuso Jansà en la audiencia. Los impulsores del proyecto tuvieron claro que la rehabilitación no podía ser sólo de dentro del recinto, sino que también tenía que llegar a sus accesos exteriores y calles adyacentes.
«El paseo Independencia era mucho importando décadas atrás, en los años 30. Ahora es una carretera, no un paseo», expresó Jansà. Un problema parecido sufre la avenida Ramón y Cajal a su paso por el yacimiento.
La acera, después de las obras, pasará de tener 1,5 metros de anchura a tener unos 6. «Queremos hacer desaparecer los límites de hormigón que separan la Necrópolis de la calle y tener lejos los coches. Apostaremos por talusos con poca pendiente», indicó la arquitecta.
Aspecto romano
Para conseguir el objetivo de poner en su sitio el yacimiento y recuperar su aspecto romano, se colocarán plataneros y árboles mediterráneos y se recuperará la forma de jardín clásico. «Es una vegetación que podían tener los romanos en su momento», dijo Jansà.
La voluntad es que el denominado parque urbano sea acogedor tanto en verano como en invierno. También se recuperarán criptas que ahora mismo no son visitables y se separarán en dos espacios diferentes el propio museo y los servicios y la venta de entradas.
El proyecto contempla que, al final del recorrido, el visitante llegue al lapidario. Allí se prevé colocar una reserva visitable de todas las piezas que quizás no tengan espacio a la museografía. «Estará como un almacén al aire libre», apuntó a Jansà.
El equipo de arquitectos, consultados por la audiencia, fueron más allá del proyecto en sí y expusieron su visión de cómo se tendría que proyectar toda esta parte de la ciudad. Si fuera por nosotros, nos desharíamos del módulo 6 de la Tabacalera. Y así se podría conectar el yacimiento a pie plano desde la ciudad y abrirlo», comentó Jansà.