Política
El Pacto de las Alcaldías de Europa reajusta los objetivos contra el cambio climático
El director general por el Clima de la Comisión Europea destaca en Tarragona el papel de las ciudades en la descarbonización
Imagen de la sesión de este jueves del encuentro estatal del Pacto de las Alcaldías celebrado en Tarragona.
El Pacto de las Alcaldías por el Clima y la Energía ha reajustado los objetivos para luchar contra el cambio climático. De las medidas para mitigar a los efectos que se empezaron a impulsar el 2010 se ha pasado a acciones para adaptarse al incremento de las temperaturas, una vez se ha constatado que ya son una realidad y que Europa será la zona del planeta donde subirán más.
Hasta este viernes se celebra en Tarragona el encuentro estatal del Pacto de las Alcaldías, con la presencia de más de un centenar de inscritos de localidades de diferentes comunidades autónomas. Este jueves ha participado el director general por el Clima de la Comisión Europea, Bruno Mola, que ha destacado el papel de las ciudades en la descarbonización.
Mola ha valorado positivamente la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero en un 37% en Europa respecto los niveles de 1990 y ha remarcado que el objetivo para el 2030 es llegar al 55%. «Estamos en el buen camino», ha asegurado. El director general por el Clima ha manifestado que «la descarbonización y la adaptación están bien ancladas en el programa político de la Comisión Europea» y que «no puede haber transición ecológica sin una industria europea limpia y descarbonitzada».
En cuanto al papel de las administraciones locales, ha subrayado que el 75% de la población del continente vivo en ciudades y que el nuevo programa político fija como objetivos «la inclusión social, la movilidad, el clima y medio ambiente, la vivienda y la seguridad». Finalmente, respecto al futuro, ha expuesto que las ciudades tienen que asumir la transición ecológica «más como un imperativo práctico que no como un imperativo moral».
Acciones a Tarragona
El Pacto de las Alcaldías cuenta con más de 12.000 municipios adheridos a nivel europeo. De estos, 3.076 están en el Estado. Aun así, unos 1.100 no han cumplido con los compromisos adquiridos años atrás o no los han renovado. Desde la oficina estatal se ha presentado una estrategia para «refrescar» las ciudades en un contexto de incremento de temperaturas, a partir de impulsar acciones vinculadas con la natura -corredores con sombras y zonas con agua-, el diseño urbano inteligente, la buena gobernanza y el fomento que las comunidades trabajen conjuntamente para apoyar en colectivos vulnerables -esencialmente gente mayor y niños-.
En el caso de la Diputació de Tarragona, la diputada delegada de Transición Ecológica del ente, Carme Ferrer, ha destacado que han invertido 830.000 euros en redactar 182 planes de acción. Desde el 2010 el organismo ha llevado a cabo 4.364 acciones de mitigación en colaboración con los municipios. Las principales han sido la instalación de placas fotovoltaicas, la sustitución del alumbrado por puntos más eficientes y la instalación de estaciones de recarga para vehículos eléctricos. Ferrer también ha destacado que en los últimos tiempos han percibido un incremento del interés de los ayuntamientos para conseguir financiación para crear refugios climáticos.