Sociedad
Cuatro de cada diez casos atendidos por el IMSST están relacionados con la vivienda y los recursos económicos
Servicios Sociales atendió 13.515 personas en el 2024 y destinó 741.566 euros a ayudas de urgencia

Imagen de archivo de atención a una familia en un centro de servicios sociales de Tarragona.
El Instituto Municipal de Servicios Sociales de Tarragona (IMSST) atendió a 13.515 personas durante el 2024. En un 38,4% de los casos, la problemática de los usuarios estaba relacionada con la vivienda y los recursos. Es decir, cuatro de cada diez. La ciudad no se escapa de la emergencia habitacional en la que se encuentra inmerso actualmente el país, donde cada vez hay más dificultades para acceder a un hogar.
«Es un tema muy complejo y nosotros entramos en la parte que nos toca, aunque es algo que nos sobrepasa», señala la consejera de Servicios Sociales y presidenta del IMSST, Cecilia Mangini. «Es un problema a nivel catalán, español, europeo e, incluso, mundial», asegura la edil, quien afirma que «mucho pocos países lo tienen totalmente resuelto».
Más allá de la vivienda, también hubo muchas atenciones relacionadas con la salud y la falta de autonomía (19,7%). Las otras consultas habituales tenían que ver con el trabajo y la formación (12,7%), los problemas de extranjería (7,8%) y las discapacidades (7,2%).
Mangini recuerda que la misión del IMSST, que tiene un equipo de 152 trabajadores, es «cubrir necesidades básicas» de todos los ciudadanos de Tarragona. Hay que recordar que los centros de los servicios sociales están distribuidos por varios barrios, tanto en el centro como en Ponent y zona Nord.
El año pasado, 11.740 personas se beneficiaron de las prestaciones económicas de urgencia social, destinadas a cubrir las necesidades puntuales de personas y familias en situación de vulnerabilidad. Estos incluyen las ayudas gestionadas por los Equipos Básicos de Atención Social (EBAS), así como los de alimentación a través de programas y convenios con Cruz Roja y comedores sociales. El gasto total por parte del IMSST fue de 741.566 euros, un importe algo inferior a los 877.064 que se destinaron en el 2023 a prestaciones de urgencia social.
Un 10% de la población
«Las 13.515 personas que pasaron por los servicios sociales el año pasado suponen un 10% de la población», explica el gerente del IMSST, Josep Miquel Beltran, quien calcula que un 60% de los beneficiarios son «autóctonos». Estas cifras se han mantenido «estables» desde el 2021, aunque hubo un pequeño pico de 14.192 atenciones en el año 2023.
«Una de las cosas que más preocupan es que haya familias que se queden enrocadas», explica Bertran, quien apunta que hay casos donde «es muy difícil salir y coger el ascensor social». «El coste de la vida cada vez es más caro y el acceso a la vivienda es cada vez más complicado», remarca el gerente del IMSST.