Sociedad
La comunidad de la URV llena el Parque Francolí en su Fiesta Mayor
Unas 5.000 personas acudieron a la celebración, que se consolida en el calendario

Durante la jornada se organizaron concursos y talleres de todo tipo y la música de Flashy Ice Cream cerró la fiesta.
La Fiesta Mayor de la Universidad Rovira i Virgili llegó ayer a su tercera edición y llenó el Parque Francolí. 5.000 personas pertenecientes a la comunidad de la universidad participaron y la celebración ya se ha consolidado en el calendario.
«Es un éxito. Cada año estamos aumentando la capacidad y sabemos que desgraciadamente hay gente que se queda fuera. Procuraremos que en la próxima edición podamos entrar todos», expresó Josep Pallarès, rector de la URV, durante la celebración.
El rector apostó por organizar anualmente esta fiesta mayor para «impulsar la vertiente social». «Vemos los diferentes grupos de las facultades y campus con sus camisetas. Eso impulsa el sentimiento de pertenencia. Es vivir la universidad de una forma divertida más allá de las clases», expuso Pallarès.
Al acontecimiento acudieron estudiantes de todos los campus de la universidad, desde Tortosa y Vilafranca hasta Vila-seca. «Son unos años universitarios muy intensos y se forman como personas. Se trata de competencias y capacidades, pero también el crecimiento personal y la convivencia», indicó el rector.
La Fiesta Mayor de la URV es un acontecimiento que se prepara durante todo el año. «Es mucho trabajo. Somos una veintena de personas de diferentes campus: estudiantes, profesorado, personal técnico y de servicios. Tenemos en cuenta todos los espacios, la infraestructura y todas las actividades que queremos organizar,» explicó Iolanda Tortajada, portavoz de la comisión organizadora.
Superada la incertidumbre
«El primer año que la hicimos teníamos la incógnita de saber cómo iría. Pero fue un éxito y ya no hemos parado», afirmó Tortajada. Los responsables destacaron el ambiente festivo que se vive durante la jornada. «Hay mucha alegría y ya se espera a la próxima fiesta. Muchos estudiantes conocen a otros, pero también personal de la casa», añadió la portavoz.
La primera fiesta se organizó en el Camp de Mart y la segunda en el Parc de la Ciutat. «Este año queríamos repetir de sede, pero el parque está en obras. Lo hemos tenido que cambiar todo cuando ya lo teníamos organizado. Por eso también las limitaciones de espacio porque en el parque podíamos acoger a unas 6.000 personas. Pero creo que el Francolí también es un lugar agradable y espacioso», explicó Pallarès. Así, después de tres ediciones con una gran afluencia de público, ya se piensa en un mayor aforo de cara al futuro.