Vía Pública
Costas obliga en el camping Torre de la Mora a sacar un muro construido por orden municipal
La crecida del antiguo barranco provocó un boquete junto al camping

Imagen de la zona afectada por la crecida de la antigua riera, junto al camping, donde se había alzado el muro
La dirección general de la Costa y el Mar ha obligado a sacar un muro que el camping Torre de la Mora había construido a petición del Ayuntamiento. Este muro, provisional y de cestones, tenía el objetivo de arreglar el boquete de la calle Baix Camp que se produjo el pasado mes de noviembre a causa de la crecida del barranco de la Mora por los aguaceros de la DANA.
«Se ha hecho retirar porque no se contaba con permiso de la Generalitat de Catalunya y los cestones se habían colocado en zona de servidumbre de paso», indican fuentes de Costas.
La mañana del 4 de noviembre, la Mora se levantaba con importantes inundaciones en el barrio. Una de las calles más afectadas fue el Baix Camp, por debajo del cual circula el curso original de la antigua riera de la Mora. La fuerza del agua provocó un gran boquete en la desembocadura, junto a la playa, y se llevó también una parte del camping y algún bungalow.
Desde entonces, ninguna administración había hecho actuaciones en este punto. El Ayuntamiento, sin embargo, requirió en el camping Torre de la Mora que hiciera una obra provisional para proteger la calle. La previsión era que por Semana Santa la obra estuviera acabada y los cestones se pudieran desmontar. «Su función era proteger la zona de alguna levantada mientras duraran los trabajos», dicen desde el consistorio.
En vía pública
Desde Costas explican que la semana pasada se dio la orden de retirar los cestones. «Se colocaron en una zona de servidumbre de paso y no había permiso de la Generalitat», subrayan, y recalcan que, si los cestones se hubieran colocado en los terrenos del camping, el muro no se habría tenido que retirar.
Los vecinos, enfadados
La asociación de vecinos denuncia que no tenían información sobre las obras y que se hicieron sin tener estudios hidrológicos previos. «Estamos preocupados y enfadados», indica Albert Franquès, presidente de la entidad vecinal. Franquès lamenta que, «de todo lo que se acordó en la moción que se aprobó, sólo se cumplió el tema de la zona catastrófica, pero nada más». El vecindario espera respuestas y actuaciones.