Economía
Tarragona inaugura un centro pionero para ayudar al comercio local a digitalizarse
Se ofrecerá una simulación de comercio digitalizado y un aula de formación

Montse Adan y Rubén Viñuales (a la derecha) probando algunas de las tecnologías expuestas en el centro.
Tarragona inauguró ayer un nuevo centro polivalente, formativo y de interpretación que servirá como punto de acompañamiento digital para el comercio local de todo el territorio. Este nuevo equipamiento, llamado Tarragona Espai Comerç, está ubicado en el exterior de la planta -1 del Mercat Central, en la salida hacia la calle Colom; y cuenta con tres espacios diferenciados.
Sólo entrar, los profesionales que visiten el espacio se encontrarán con una simulación de tienda digitalizada donde estarán expuestas las tecnologías más recientes y que los comerciantes pueden aplicar en sus negocios. Por ejemplo, cartelería digital interactiva, lectores de códigos de barras, sistemas de proyección audiovisual, comparativa de productos en pantalla, analíticas de audiencia para saber cuál es el perfil de cliente más habitual, cuentapersonas para conocer cuántos visitantes entran cada día en la tienda o dispositivos de satisfacción.
También se ha recreado una parada de mercado, donde las etiquetas de los diferentes productos —donde sale el nombre, el precio y el origen, entre otros— es digital y se puede ir modificando de forma instantánea desde un ordenador conectado a través del wifi. El centro dispone de una segunda sala con vistas fotográficas a la ciudad que puede acoger desde reuniones más institucionales hasta encuentros distendidos e informales. Los comerciantes podrán utilizar este espacio para presentar sus productos.
Finalmente, el Tarragona Espai Comerç dispone de una amplia aula de formación para el sector comercio y servicios, con capacidad para unas 40 personas. Esta se puede dividir en dos espacios diferenciados con el fin de acoger varias actividades de forma simultánea. Todos aquellos profesionales que quieran visitar el centro o hacer uso de sus instalaciones tienen que contactar directamente con la oficina de Mercats de Tarragona.
Se trata de un proyecto prácticamente pionero en Cataluña, ya que sólo existe un espacio así en Mataró. Así lo señalaba ayer el gerente de Mercats, Dani Milà, quien afirmaba que el objetivo es «hacer un acompañamiento de cómo se tiene que digitalizar el comercio local, no sólo de Tarragona sino también a nivel nacional, y puedan competir contra las grandes marcas».
Este espacio pretende «que los comerciantes conozcan qué tecnología existe, porque muchos no la conocen». «Puedes pensar que esta tecnología no es asequible, pero las pequeñas y medianas empresas tienen que hacer algunas inversiones que a día de hoy son necesarias o no saldrán adelante», afirmaba.
Financiado con fondos europeos
El acto de inauguración contó con la presencia de la presidenta de Mercats de Tarragona, Montse Adan, quien destacaba que este nuevo centro «pondrá al servicio del comercio local las herramientas necesarias para crecer, adaptarse e innovar».
Por otra parte, apuntaba que esta iniciativa forma parte del proyecto ‘Tarragona, Centre Comercial Obert', valorado con casi 1,5 millones de euros y que obtuvo una subvención de 1,2 millones de los fondos Next Generation. Concretamente, el nuevo centro ha supuesto una inversión de 322.840 euros (IVA incluido) y el 80% ha sido financiado por los fondos europeos.
En este sentido, la subdelegada del Gobierno en Tarragona, Elisabet Romero, quiso destacar «el compromiso del Gobierno de España y de la Unión Europea con el tejido comercial». Con respecto al Tarragona Espai Comerç, aseguraba que «será un motor de actividad y de oportunidades». Por su parte, la directora general de Comercio de la Generalitat de Catalunya, Marta Angerri, daba «la enhorabuena por esta iniciativa que será un referente en el Estado».
«La tecnología está presente en todos los ámbitos y el comercio no puede ser ajeno», decía. El alcalde de la ciudad, Rubén Viñuales, explicaba que es «un sitio pensado para ayudar el comerciante» y remarcaba que «Tarragona tiene que ser un centro comercial abierto y hace falta que cuidemos el comercio de proximidad».