Patrimonio
Prieto pedirá que la Torre del Pretori de Tarragona se declare espacio de memoria democrática
Este espacio «fue testimonio de acciones represivas durante la dictadura franquista en su etapa como prisión»

Imagen de la Torre del Pretori, en Tarragona.
El delegado del gobierno español en Cataluña, Carlos Prieto, pedirá que la Torre del Pretori sea declarada espacio de memoria democrática. Así lo anunció ayer, durante la toma de posesión de Elisabet Romero como nueva subdelegada del gobierno en la demarcación de Tarragona. Prieto trasladará «directamente» esta propuesta al ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres.
«Este 2025 se cumplen 50 años de la muerte del dictador Francisco Franco, el inicio de la transición y el paso a la democracia», señalaba explicaba Prieto. Por eso, explicaba, «el gobierno está impulsando una serie de acciones y actividades que tratan de poner en valor la gran transformación social, económica e institucional que ha experimentado España desde entonces».
En este sentido, destacaba la necesidad de «reconocer» un «espacio emblemático» como la Torre del Pretori, la cual «fue testimonio de acciones represivas durante la dictadura en su etapa como prisión», con el fin de «honrar la memoria de aquellos que lo sufrieron».
El origen de la propuesta
La idea de declararla espacio de memoria democrática surgió hace un mes, cuando Prieto visitó la Sala del Sarcófago de Hipòlit, que se esconde en el interior de la torre. Le acompañaba el alcalde de Tarragona, Rubén Viñuales, quien le explicó los trabajos de rehabilitación que se han llevado a cabo en los últimos meses.
El alcalde recuerda que, en una de las pantallas donde se expone información sobre el monumento, se explicaba que «este espacio fue una prisión y hubo torturas por parte de la horrible dictadura franquista». Eso llamó la atención del delegado, que «tomó nota».
La Torre del Pretori formaba parte del Foro Provincial romano construido en el siglo I d.C. Desde mediados del siglo XIX, se convirtió en el centro del sistema penitenciario de las comarcas tarraconenses. Conocida como la prisión de Pilats, tenía capacidad para entre 70 y 100 reclusos.
Después de la Guerra Civil y con el inicio de la dictadura franquista, se sobresaturó el espacio, metiendo hasta 1.361 personas a la vez. De 1939 a 1945, más de 650 internos fueron condenados a muerte y fueron fusilados en la colina de l'Oliva. «Es más que justo y necesario que podamos recordar el sufrimiento de muchos tarraconenses y tantas otras personas que sufrieron la dictadura», dice Viñuales.